Además, el actor declaró públicamente que elige la comida en función de cómo practican el sexo los animales. “Siento fascinación por los peces, pájaros, ballenas, insectos y reptiles. Creo que todos ellos son muy dignos con el sexo. Pero los cerdos no mucho, así que no como cerdo”, explica la única persona de la que tengo constancia que se haya preocupado por observar los hábitos sexuales de los gorrinos.
Ahora sale a la luz una noticia que podría explicar por qué Cage no se comporta como un humano normal. Los técnicos del Archivo Thanatos, que se dedica a digitalizar fotos del siglo XIX, han descubierto una foto del año 1870 del propio Nicolas Cage. No cabe ninguna duda de que es él, por lo que todo indica que el protagonista de Leaving Las Vegas podría tener más de 150 años. Y la verdad es que apenas ha envejecido desde entonces. Se ve que comer bichos es más saludable de lo que parece.
La foto pertenece a un tipo que asegura que Cage es en realidad un vampiro, y ha puesto a la venta el original en eBay, por un precio de un millón de dólares.
La mala noticia es que si es inmortal, seguiremos padeciendo hasta el infinito sus películas, porque a decir verdad, el hombre no tiene mucho criterio a la hora de elegirlas. Recuerdo que me gustó mucho su trabajo doble en Adaptation. El ladrón de orquídeas, del ya lejano 2002. Pero últimamente parece que le escoge las películas su peor enemigo. Si alguien ha tenido la desgracia de haber visto Next, Furia ciega, Bangkok Dangerous o Wicker Man, por citar algunos de sus últimos hits, no volverá a pagar en su vida por una película en la que esté él en el reparto.
A veces incluso se empecina en chocar dos veces contra la misma piedra. Si sale mal El aprendiz de brujo, que es un bodrio infame, pues rodamos En tiempo de brujas, otra de brujería, que encima es aún peor. ¡Que no gustó El motorista fantasma, que era abominable, pues dos tazas, ya que está a punto de estrenar Ghost Rider: Espíritu de venganza! ¡Y seguirá rodando delicatessens como éstas por el resto de la eternidad!
2 comentarios:
En cualquier caso esta foto es de antes de hacerse la cirugía en la oreja izquierda...
Jajajajaja, vale, pero aparte de la oreja, lo cierto es que se parece un montón. Un beso Minerva.
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