martes, 29 de diciembre de 2009
Los zombies llegan a España
lunes, 28 de diciembre de 2009
Desvelamos el final de "Perdidos"
miércoles, 23 de diciembre de 2009
Feliz Navidad, señor Monstruo
lunes, 21 de diciembre de 2009
Alien está de luto
jueves, 17 de diciembre de 2009
"Avatar": Bailando con los Pitufos
Pero aparte de que las imágenes de Avatar sean impresionantes y todo el mundo salga "alucinado" del cine, lo cierto es que contados, algunos guiones del autor del libreto de Rambo no son precisamente la bomba. Y sino, recordad una película que hizo sobre no sé qué barco que se hundía. Que sí, que las imágenes eran vistosas y tal, pero su guión era una de las historias de amor más tópicas y moñas jamás contadas en el celuloide.
Contada, Avatar se queda en Bailando con lobos en el espacio. O sea que se podría haber titulado "Bailando con extraterrestres". Los radicales y cáusticos autores de South Park le sacaron mucho juego a Cameron cuando se han 'choteado' de la película. Y han sido muy rápidos.
Resulta que uno de los personajes de South Park, el inefable Cartman, había pasado una temporada viviendo con los Pitufos. Eso le dio una idea para hacer una película. Pero cuando ponen Avatar en South Park y va a verla, descubre que Cameron le ha robado la idea. Su reacción es bastante expresiva, en fin, perdonad por las palabras malsonantes del vídeo:
miércoles, 16 de diciembre de 2009
Normas para sobrevivir a las plagas de zombies
La gente ya se está volviendo un poco zombie, pues sino no se explica el éxito de programas televisivos como "Sálvame". Así que cualquier día de estos, los espectadores de la telebasura salen a la calle a intentar comerse cerebros, ya que los descerebrados suelen ser un poco envidiosos. ¿Y qué hacer cuando uno está rodeado de zombies con aviesas intenciones? Pues bien, las personas que hayan sido lo suficientemente previsoras como para ver Bienvenidos a Zombieland, sabrán perfectamente lo que hacer.
Total, que voy a iniciar una campaña para que sea un film de visión obligada en las escuelas.
Por si alguien no se ha enterado, Bienvenidos a Zombieland es la brillante ópera prima de un tal Ruben Fleischer. Se acerca el final de un año, 2009, que ha sido estupendo para los apasionados del fantástico. Se han estrenado grandes cintas del género. Quizás haga mi propia lista en este blog, pero varios films de 2009 permanecerán en el recuerdo de los incondicionales: Déjame entrar, Avatar, Arrástrame al infierno y éste que nos ocupa.
Os aconsejo claramente seguir una de las reglas de la película, la #32. Disfruta de los pequeños detalles. Se refiere a disfrutar de los buenos momentos, como el que pasaréis los apasionados del cine fantástico y el terror con esta brillante cinta.
lunes, 14 de diciembre de 2009
Don Quijote y vampiros
En un lugar de Extremadura, de cuyo nombre nunca me acuerdo -me da a mí que va a ser Badajoz, pero a saber- no hace mucho tiempo -en realidad, no hace nada- que vivía un profesor de instituto, que una vez fue a las carreras de galgos.
El profesor, que se llamaba Don Juan Alonso Quijano, se propuso leerse todas las novelas y relatos góticos jamás escritos. Los acumuló en su casa, y no paró hasta que los devoró por completo. Luego escribió mails a sus amigos para preguntarles si le faltaba alguno, por si acaso, y los que le propusieron también se los leyó.
He aquí que de tanto leer acabó creyéndose que era un personaje de novela gótica, y de repente un día descubrió que los alumnos de su clase venían vestidos con camisetas y jerseys rojos. Estaba seguro que pasaba algo raro, porque no tenía lógica que la juventud no llevara esas camisas de colores que tanto le gustaban, que solían venderse en la tienda de sus padres.
Cuando investigó un poco, se dio cuenta de que los chicos estaban un poco alterados, pues llevaban carpetas, camisetas y politonos de una dañina película sueca de vampiros que se llamaba Déjame entrar. Con su fiel escudero, Alejandro Panza, se metió en un avión con rumbo a Suecia, bien aprovisionado de crucifijos y estacas.
-Nåväl, denna främling som såg ut som att han talar spanska högt säker på att jag vill be om en autograf. Hur tung är, om filmen släpptes för länge sedan. Hur kan de inte har sett ännu!-decía la niña, antes de darse cuenta que los dos tipejos que habían irrumpido en el set de rodaje de su nueva película llevaban un saco para meterla dentro.
-Bastards. Är trött på att trakassera svenska kvinnor turister som åker till stranden och nu kommer in i vårt land att kidnappa flickor. Kommer reda på. Från och med nu Ikea möbler kommer att vara svårare att montera -comentaba un miembro del equipo que intentó impedir el rapto, pero no podía acercarse a Don Juan Alonso, porque éste esgrimía una vieja lanza.
Dos horas más tarde, el dúo estaba satisfecho. Ya tenían en sus manos las fotografías de la niña protagonista de Déjame entrar vestida con una de las camisas de Juan Alonso. Una vez que distribuyeran las imágenes en la red, esas bizarras prendas se pondrían de moda y todos los adolescentes se pondrían una.
Mientras, la niña atada en el baño esperaba que llegaran las doce de la noche. Sólo el director de la película conocía su secreto: que a partir de esa hora se parecía mucho más al personaje que interpretaba en la película, llena de elementos que parecían sacados de su propia vida.
This is THE END.
Nota 1. Cualquier parecido entre el protagonista de este relato y un amiguete nuestro, el profesor de instituto Juan Alonso Naharro, es mera coincidencia fortuita.
Nota 2. ¿Cómo es que no vais a clases de sueco? ¿No os da vergüenza? Bueno, en el siglo XXI eso no tiene tanta importancia. Existen buenos traductores online de sueco a español.
viernes, 11 de diciembre de 2009
Zombies, Jane Austen y Natalie Portman
jueves, 10 de diciembre de 2009
Acusada de piratear "Luna nueva"
miércoles, 9 de diciembre de 2009
"Ink": sorprendente cine fantástico de bajísimo presupuesto
viernes, 20 de noviembre de 2009
El encuentro de dos reyes
Stephen King está tan obsesionado con sacar tantos libros al mercado que tiene que buscar la inspiración en los sitios más insospechados. A ver si os suena el argumento de su última novela, Bajo la cúpula, que apareció en Estados Unidos el pasado 10 de noviembre.
El Rey del terror King va a juntarse con el Rey Midas, Steven Spielberg, pues ambos serán los productores televisivos de la serie televisiva, que producirá Dreamworks. Y es que King ya escribe pensando en la adaptación, y vende los derechos casi antes de escribir una sola línea. Hace tiempo, Spielberg tenía los derechos de la novela El talismán, coescrita por King y Peter Straub. Pero nunca jamás dirigió la película que tenía pensada.
Cthulhu en una película española (No he bebido)
viernes, 13 de noviembre de 2009
El grupo Prisa recupera el "español neutro"
Lógicamente , no era una tarea fácil. Esas películas sonaban igualmente extrañas en todos los países, con un acento imposible. Y los diálogos no tenían desperdicio:
“Jim, ayúdame, quedé atorado en la cajoneta del auto”.
“Tráigame una foto tamaño credencial”.
Creía que ese idioma había quedado relegado al olvido, pero Prisa lo ha rescatado en el libro "Nocturna", de Guillermo del Toro y Chuck Hogan, publicado por Suma de Letras, editorial que pertenece al Grupo Prisa. Se ve que el grupo mediático creado por el fallecido Jesús de Polanco tiene problemas económicos, se dice que la crisis les ha afectado, y que están al borde de la quiebra. Así que no se han podido permitir el lujo de traducir al español de España el libro, escrito originalmente en inglés –además de que ha salido en tapa blanda y aún así cuesta unos 20 euros–.
Si el mexicano Del Toro lo hubiera escrito en el español de su país, estaría justificado que se publicase tal cual, claro. Pero uno tiene la impresión de que el tal Hogan lo ha escrito casi él solo con impagables detalles –eso sí– sugeridos por Del Toro. No tiene sentido que se haya editado así, con algunas frases que no se entienden.
Resulta cuanto menos sorprendente la expresión “haló la manija”. Y el caso es que se repite una y otra vez a lo largo de la novela. Los personajes se pasan el libro ‘halando manijas’, lo que al parecer, según unos amiguetes mexicanos (o debería decir ‘ unos cuates’) se pronuncia ‘jalar la manija’ y significa ‘tirar del pomo de la puerta’.
¡Iba a devolver el libro indignado! Pero el caso es que acabé enganchado. Es un relato de vampiros muy clásico, con reactualizaciones curiosas relativas a los espejos y a los cruficijos, con detalles siniestros muy en la línea del cine del ‘friqui mexicano’ (así se define el propio Del Toro). ¡A ver si se anima y hace la película! ¿Quizás después de que termine la adaptación de ‘El hobbit’?
jueves, 22 de octubre de 2009
La censura vuelve de la tumba
Media España se pregunta qué incluye Saw VI para que haya sido Clasificada X por el Ministerio de Cultura. A priori, uno imagina que el psicópata Jigsaw (Puzzle) en esta ocasión ha secuestrado a un grupo de colegialas cachondas, pero no para someterlas a sus sádicos juegos habituales precisamente, sino para hacer una orgía. O que habrá violencia extrema, vamos, que le cortan en rodajas el pene a uno en directo y sin efectos especiales, mientras le ponen de fondo para más inri el último disco de El canto del loco.
Hasta ahora las calificaciones eran un poco de coña. O sea, La matanza de Texas VI: el destripe puede salir tolerada para todos los públicos si les da por ahí. Una vez fui a ver El retorno del desmembrador extremo y ponía que era para mayores de 7 años. Así que los de 8 la podían ver. O sea que Saw VI tiene que habérsela susurrado al oído al director el mismísimo Satanás.
En el momento de escribir estas líneas, Saw VI está a punto de estrenarse en Estados Unidos, y en España sólo la hemos visto los periodistas especializados que podemos por fin contestar a la pregunta, ¿qué oscuras y depravadas imágenes han provocado el retorno de la censura? ¿Qué tiene Saw VI para levantar ampoyas y asustar a la junta de calificación del Ministerio?
Pues bien, yo tengo la respuesta:
Nada.
Sí, ya. La respuesta es un poco decepcionante, pero es lo que hay. El que vaya buscando sexo en Saw VI lo tiene claro. No hay nada. Ni un amago. Os lo juro. ¿Y violencia? Bueno, reconozco que la primera secuencia es un poco chunga. Pero va muy en la línea de las otras cinco entregas anteriores que curiosamente no eran X. Os puedo comentar que no es ni de lejos la más chunga de la serie. Se han suavizado un poco. La tercera (con la operación a cráneo abierto de Jigsaw) sí que daba mucha más grima. Ésa es la que me pareció la más violenta de todas.
Hace poco estrenaron Antichrist, la última paranoia mental de Von Trier. Ésa era mucho más violenta, más desagradable e incluía sexo explícito. Me hubiera extrañado mucho menos que la hubieran puesto la calificación X.
Se dice que el motivo puede haber sido que el film haga apología de la violencia. Pues bueno. El malo es violento, pero de ahí a deducir que se haga apología de la violencia... Por esa regla de tres, cualquier otra peli con un pirado que mate gente, como Psicosis, también haría apología de la violencia y Solo en casa, con el niño Kevin poniéndose violento con los ladrones que invaden su casa. ¿Alguien se imagina que Solo en casa fuera Clasificada X?
¿Iran los friquis al cine porno a verla con gabardina y sombrero? ¿La pondrán en sesión doble con Jolín con el mayordomo, qué largo tiene el maromo, Fue a buscar trabajo y le comieron lo de abajo o La casa de las bragas voladoras? Yo supongo que se llegara a un acuerdo en las próximas semanas y se estrenará. Pero de momento no se estrena este fin de semana. La han retrasado. No entiendo nada. Además, este gobierno ha resultado ser el más censor de toda la historia de la democracia. Primero el fiscal general del Estado secuestró El Jueves, luego nos retiran la imagen de las hijas góticas de Zapatero y ahora esto.
lunes, 21 de septiembre de 2009
El retorno del friqui
Esta noticia no me la he inventado yo. Lo parece, pero ha salido en los medios, y algo habréis leído. El tal Daniel Jones es ni más ni menos que el creador de la religión Jedi. En su país, el Reino Unido, cuando hicieron el censo de 2001, se puso de moda entre los más cachondos mentales del país contestar a la casilla donde se les preguntaba qué religión tenían declarándose caballeros jedi. El resultado fue que lo pusieron 390.000 personas, el 0,7% de la población, lo que convierte a la confesión Jedi actualmente en la cuarta religión más extendida del país.
Pues bien, Jones –conocido entre los suyos como Morda Hehol– aprovechó el otro día el descanso de la hora de comer para entrar en Tesco, un supermercado, en busca de comida. Eso sí, el hombre iba ataviado con su capucha jedi, algo obligatorio en el rito que ha creado. "En casa o en el trabajo, la capucha es opcional, pero siempre hay que llevarla cubriéndose la cabeza cuando estás en un sitio público". Pero al personal del supermercado no le hizo gracia que entrara así, y le 'invitaron' a abandonar el local si no se quitaba la capucha.
Jones se defendió alegando que su religión le obligaba a llevar la capucha. E incluso enseñó un documento que acredita que es un caballero jedi. Pero no resultó demasiado convincente. Ahora se plantea denunciar al súper por 'discriminación religiosa'. "Había una mujer musulmana que llevaba velo y nadie le dijo nada. Se deberían aplicar las mismas reglas para todos", declara tan curioso personaje. El tipo está a punto de lanzar un llamamiento a los otros jedis para que dejen de comprar en esa cadena. "Nadie debería ser tratado así. Les dije a los trabajadores que boicotearía a la tienda. ¡Sentirán la fuerza!", ha dicho.
Pues bien, para mí lo mejor es que los responsables del supermercado son todavía más friquis que el tal Jones. Han lanzado un comunicado para defenderse que lo dice todo. "Si un jedi entra a nuestras tiendas con su capucha puesta, se perderá un montón de ofertas especiales", dice tan curioso documento. "No tienen prohibido el acceso. Los jedis son muy bienvenidos a comprar en nuestras tiendas aunque les pediremos que se quiten las capuchas. Obi-Wan Kenobi, Yoda y Luke Skywalker aparecían con la cabeza descubierta siempre que luchaban contra el lado oscuro. A nosotros nos preocupa el tema, porque el Emperador es el único que nunca se quita la capucha".
viernes, 11 de septiembre de 2009
Canciones tristes de mis mocedades
No sé si ella ponía esa cara tan triste aposta para impresionar más a la audiencia, o si es que era así, y los compositores de letras pensaban que por sus problemas de obesidad mórbida lo pasaba fatal con los hombres, y se enamoraba de tipos que salían huyendo.
Por ejemplo: Tómame o déjame. Jamás he escuchado una letra tan deprimente. Los que escribían las tragedias griegas eran unos aprendices al lado del que escribió esta letra.
"Cuando llegas tarde a casa, no tienes por qué inventar, pues tu ropa huele a leña de otro hogar", decía la letra. Cuando yo era pequeño, me preguntaba si es que el hombre había estado encendiéndole la chimenea a la otra: a la querida. Se ve que a pesar de mi ingenuidad infantil, no iba mal encaminado, porque seguro que la había estado encendiendo, aunque fuera de otra forma.
Estos chicos que tenían pinta de pertenecer a alguna organización ultracatólica eran tan moralistas que advertían sobre los riesgos de la avaricia en otra de sus lacrimógenas canciones, titulada Maitechu mía, en la que encima les acompañaba Plácido Domingo. Era la historia de un tipo que dejaba a la 'churri' esperando, muerta de pena, porque estaba más preocupado por ganar pasta que por estar con ella. Y no vuelve hasta que no tiene suficiente dinero, claro que por entonces resulta que ella, ¡ya se ha muerto!
Aún más oscura todavía era una canción que se titulaba Le llamaban loca. Iba sobre una mujer enamorada de otro cabronazo que también la había dejado tirada, pero ella seguía estando tan embelesada que se le iba la olla. ¡Y venían los loqueros para llevársela al manicomio! Y unos hombres vestidos de blanco le dijeron ven...
Nunca supe si el compositor del tema, nada menos que el grandísimo José Luis Perales, se dio cuenta de que para los madrileños la canción tenía un significado muy distinto al que pretendía. ¡Los de la capital del reino somos todos laístas! No decimos de una mujer que "le llamaban loca", los castizos decimos que "la llamaban loca". Si "le llamaban loca" es que era un señor. Un señor un poco 'locaza', pero un hombre al fin y al cabo. Así fue como la canción se convirtió en un himno gay, que hablaba de la intolerancia hacia los homosexuales.
Y mi favorita era la desgarradora Secretaria. "La que escucha, escribe y calla". Es la historia de una sufrida secre, que ha dedicado su vida a trabajar como una esclava. El tipo se la quiere beneficiar: "Y al negarme a ser amable, me ignoraste y sólo fui tu secretaria". Pero ella, en lugar de denunciarle por acoso laboral, ni siquiera abandona el trabajo, y hasta le organiza las citas con las amantes. "Fui también la celestina de tus citas clandestinas...". Hasta elige las flores que supuestamente él les manda. Y encima después de todo eso, la mujer resulta que está "un poquito enamorada". Menuda historia. Y atención a los siniestros coros, y a la estética del grupo en este impagable vídeo.
lunes, 29 de junio de 2009
Disgustos de tres en tres
El primer disgusto nos lo dio David Carradine, el mítico Kung Fu. El pequeño saltamontes ya no dará más saltos, pues apareció en un hotel de Bangkok muerto en extrañas circunstancias. En realidad no se sabe cómo murió ni se sabrá nunca, pero se especula con un accidente sexual y varias otras hipótesis. Algunas son tan estrambóticas que nos hacen pedir a los periodistas que tengan un mínimo de seriedad. Se ha llegado a escribir que –al parecer según la familia– un grupo organizado quería acabar con su vida porque el chino con menos pinta de chino de la historia de la televisión le robó el papel de Kwai Chang Kaine al mismísimo Bruce Lee, otro que dio pie en su momento a todo tipo de teorías de la conspiración. ¿Por qué le habrán matado ahora cuarenta años después de la serie? Sí que han sido lentos estos estrambóticos sicarios. El caso es que nuestra niñez no hubiera sido la misma sin los diálogos de Carradine con su sabio maestro. “Maestro, si hay dos caminos, uno a la derecha y otro a la izquierda, ¿cómo sabré yo cuál me llevará a mi destino”, decía el rapado actor. “No importa cual camino escojas, cualquiera te llevará a tu destino, Pequeño saltamontes”.
A la hora de dar patadas en la televisión setentera, a Carradine sólo le superaba la actriz Farrah Fawcett, que nos dejaba poco después. La Jill Munroe de la serie Los ángeles de Charlie marcó una época. Los niños nos pegábamos en los recreos por el cromo de una colección de la época en la que salían especialmente favorecidos sus gigantescos ojos, mientras que las niñas y las no tan niñas se pasaban horas con el secador y el cepillo intentando imitar su peinado ‘feathered hair’, que se hizo muy popular. Sus curvas nos hacían tan felices que muchos relacionamos con ella la expresión ‘irse de farra’, o sea irse de fiesta. Y todos nos aprendimos una larga parrafada: “Había una vez tres muchachitas que fueron a una academia de policía. Les asignaron misiones muy peligrosas. Pero yo las aparté de todo aquello y ahora trabajan para mí. Yo me llamo Charlie”. Enseguida desapareció Farrah de los medios, porque dejó la serie que la catapultó a la fama para intentar triunfar en el cine, y no se comió una rosca. En sus últimos meses de vida salía mucho en los medios americanos, porque tenía un hijo en la cárcel, y estaba a punto de casarse con Ryan O’Neal, con quien llevaba 30 años manteniendo una Love Story.
Su muerte se vio no obstante eclipsada por la desaparición a las pocas de Michael Jackson. El rey del pop ha muerto, y desde luego ha causado una auténtica conmoción a sus incondicionales. Los nostálgicos siempre recordaremos aquella Nochevieja en que nos asustamos y bailamos con el videoclip ‘Thriller’, que cambió para siempre la historia de la música. Hace mucho ya de eso, tanto que por aquel entonces, Michael Jackson era negro. Fue un gran artista que quería no envejecer jamás, como Peter Pan, y por desgracia lo ha conseguido, pues ya nunca llegará a viejo.
He dejado de leer periódicos. Si estos días aparece la noticia de que han muerto en accidente de tráfico Epi y Blas, no podré soportarlo.
lunes, 15 de junio de 2009
El abogado del diablo
El acto tendrá lugar a las 19.30 en la Filmoteca Española, cine Doré. Lógicamente estáis todos invitados, aunque temo que después del enorme esfuerzo que he hecho para organizar esto, me lo boicoteen. Se da la circunstancia de que Borau es actualmente el abogado del diablo, pues ha sido nombrado presidente de la SGAE. ¿Aparecerán en la Filmoteca centenares de internautas enfervorecidos que pretendan pegarme? ¿Me confundirán con Ramoncín?
Al terminar la entrega de la medalla se proyecta una de las películas del propio Borau, La Sabina, protagonizada por Ángela Molina. ¡Es sobre una dragona! Desde este humilde blog expreso mi agradecimiento a la Filmoteca Española y a la Fundación Borau, si los cuáles no habría sido posible llegar a buen puerto.
jueves, 28 de mayo de 2009
No saber perder
Por ejemplo, a Cristiano Ronaldo no le hizo mucha gracia que su equipo, el Manchester, perdiera ante el Barça la final de la Copa de Europa. por eso le hizo una fea entrada a Puyol, jugador rival, que le valió la tarjeta amarilla. “El Barça no mereció ganar en semifinales ante el Chelsea”, declaró este ilustre representante de la deportividad, y los valores deportivos. Pero bueno, ¿no sería mejor que te preocuparas de por qué tú no mereciste ganar la final –eso sí que está claro– y por eso la perdiste?
¿Y qué decir de Susan Boyle? La desaliñada participante de Britain's Got Talent, el programa británico tipo Operación Triunfo, ha sido el fenómeno de la temporada, ha salido en la prensa de todas partes, y ha pasado de ama de casa a celebridad. Pero no supo encajar quedar segunda en su programa, y estalló. Tras ponerse a gritar detrás del escenario que odiaba el programa, y tirarle agua a un colaborador, tuvo que ser ingresada en una clínica psiquiátrica.
Más delito tiene nuestra afamada representante en el festival de Eurovisión. Porque vamos a ver, si no sabes perder, ¿por qué te presentas a Eurovisión? Pero si no ganamos nunca desde los tiempos de Salomé (1969) y Massiel (1968) de quien se dice últimamente que TVE compró los votos para que triunfara. Si fuera por mí, ni nos presentaríamos ni nada, no merece la pena el esfuerzo. Nos habríamos ahorrado 20.000 euros que fue lo que costó mandar a Soraya a Eurovisión, según ha declarado en el congreso Luis Fernández, presidente de la corporación RTVE. Seamos serios. Ni el mayor optimista del mundo se creería que España puede ser favorita en Eurovisión, aunque mandáramos a un coro celestial. Este año en concreto había que estar loco para apostar por Soraya, que no canta mal, pero que interpretaba una canción más hortera que un cerdito con un lazo rosa y una muela de oro. Pero si quedamos demasiado bien. ¡Penúltimos! Creo que las votaciones fueron un poco injustas con los que quedaron después de nosotros. Nos fue incluso peor que con la bufonada de Chikilicuatre. Pues a Soraya ser penúltima no le ha sentado bien, así que le echa la culpa a TVE. “Es un castigo de Europa a TVE, porque no retransmitió la segunda semifinal”, ha explicado. “Europa se enfadó y empezaron con represalias” ha dicho la artista, y posiblemente se creerá que tiene razón, aunque por lo que tengo entendido la mitad de los votos los hacen por teléfono los fontaneros, oficinistas y ciudadanos de países como Lituania, que posiblemente no sepan si la semifinal de marras se ha emitido en España.
Por su parte Uribarri, el hombre que retransmitía Eurovisión desde que yo era pequeño –hace tantísimo tiempo que la televisión era en blanco y negro y no existían los móviles–, tampoco se ha tomado con humor que le hayan jubilado por fin. Uribarri acusa a su sustituto, José Luis Guzmán, de haberle menospreciado, y de hacer predicciones “con errores garrafales”. ¿Pero es que este hombre quería morirse retransmitiendo Eurovisión? Uribarri, deja paso a las nuevas generaciones, que yo cuando me jubilé me haré viajes del inserso, no pienso ni leer al que me sustituya en la blogosfera escribiendo artículos sobre la actualidad que nos depare el futuro.
Pero el que se lleva la palma (o mejor dicho no se la lleva) es nuestro Pedro. Al manchego más universal después del Quijote no le ha debido sentar demasiado bien no llevarse la Palma de Oro en Cannes, pues a continuación se enrabietó y lanzó una diatriba contra el corrosivo Carlos Boyero. Sí que es verdad que este crítico de El País no se distingue especialmente por su elegancia, pues sus comentarios eran bastante hirientes. Cuando se proyectó en la sección oficial la película del realizador, escribió en su periódico que no iba a volver a verla: "No soy masoquista, no voy a ver otra vez Los abrazos rotos". En su blog, Almodóvar puso a caldo al cronista: "Boyero no escribió una crítica de Los abrazos rotos. Al texto que esbozó en su periódico se le puede calificar de cualquier cosa excepto de crítica cinematográfica. (...) emplea el 75 por ciento del espacio para despotricar sobre mi persona (lo que ni siquiera es una novedad, porque lleva casi treinta años haciéndolo.
Pues bien, como crítico de cine entiendo que Boyero hace muy bien en decir lo que piensa. Lo que no comparto es su lenguaje brutal y descarnado que efectivamente le ha convertido en el crítico más popular (como a Losantos en el comentarista radiofónico más popular). Pero aunque defiendo a capa y espada la libertad de expresión, a mí no me parece que ofender e insultar sea demasiado ético. Lo que no acabo de comprender es por qué alguien de la talla de Pedro Almodóvar se rebaja a entrar al trapo en este asunto. ¡Pero si ha sido oscarizado y los americanos le tienen como el nuevo Fellini! Debería darle igual esta 'pecata minuta'. Pero en fin, ya sabemos que Almodóvar se fue de la Academia de Cine española después de que no se le premiase en una edición de los Goya, porque según dijo, no estaba de acuerdo con el sistema de votación. Almodóvar es otro ejemplo de mal perdedor.
sábado, 18 de abril de 2009
El 23-F de cerca (s)
Al final empecé a leer Anatomía de un instante, pero confieso que únicamente porque me encanta Javier Cercas. No tenía a priori ningún interés. Es más, cuando empecé a leer el libro, descubrí que se limitaba a recopilar datos ya sabidos sobre el 23-F, sobre la Transición y sobre Adolfo Suárez. Alguna de sus conclusiones tienen gran interés, especialmente lo relativo a que su momento, el rey, explicando a diestro y siniestro que la situación de España era tan caótica que había que quitar a Suárez del poder como fuera, cimentó la placenta del golpe, e incluso dio alas a aquellos que pensaban que era necesario dar un golpe de estado, aunque éste al final se intentó llevar a cabo paradójicamente cuando el presidente del Gobierno ya había dimitido y se votaba la investidura de su sucesor. Viene a aportar Javier Cercas que cuando el golpista Alfonso Armada dejaba entrever que tras su conspiración estaba el rey, la hipótesis sonaba bastante creíble. También es bastante interesante el tratamiento que realiza de los personajes, ya que les reconoce aciertos al rey y a Suárez, pero también les achaca sus errores. Esto era una bocanada de aire fresco para mí tras la reciente película televisiva emitida por RTVE titulada 23-F, el día más difícil del rey, donde el monarca era una especie de superhombre con muchísima iniciativa y más preocupado por la Constitución que por su corona y su vida. Y yo me lo creo.
También me ha dado que pensar este libro sobre lo cerca que estuvo de triunfar el golpe. Sobre todo por la falta de oposición al mismo. Siempre nos tomamos todos el golpe un poco 'a chirigota', sobre todo porque el que había tomado el Congreso era un guardia civil que parecía sacado de un tebeo o una película de Berlanga. Pero la realidad es que nos salvamos por los pelos, y salvo el propio rey y El País, con su histórica editorial a favor de la democracia, hubo aquel día pocas más muestras de oposición a los sublevados. Que los españolitos bien que hicimos una manifestación masiva de adhesión a la democracia cuando ya había pasado todo, pero el mismo 23-F estábamos todos encerrados en casa y la única preocupación de cada uno era salvar el culo. Eso era también lo que parece que les preocupaba a los políticos, a los capitanes generales y al propio rey.
A medio libro me di cuenta de que me causaba una especie de efecto nostálgico. Y es que un libro que hablaba de Adolfo Suárez, de Gutiérrez Mellado y de Tejero me remitía directamente a mi infancia, como si estuviera leyendo un libro sobre Naranjito, Heidi, La bola de cristal o Mazinger Z. Que recordaba que aquel día no hubo cole, y me quedé en casa viendo La princesa y el pirata. Para los niños, el 23 F fue una fiesta. De hecho, otras aburridas tardes de colegio he soñado conque hubiera otro golpe de estado de ésos.
De todas formas, mientras leía el volumen, no acababa de entender muy bien a dónde quería llegar Javier Cercas, y por qué contaba esta historia. Seguía leyendo, y al final el autor se explica. Y todo ha cobrado sentido para mí. No es plan de reventarlo, pero digamos que el libro supone una reconciliación del propio autor con la generación de aquellos que hicieron la Transición, la de nuestros padres, ésos a los que les hemos echado en cara tantos y tantos errores. Y sin embargo, la conclusión es bastante clara: nos creíamos que nosotros lo habríamos hecho mucho mejor, pero es posible que hubiéramos cometido los mismos errores u otros peores. Resulta al final que el autor de Soldados de Salamina ha escrito un libro de reconciliación intergeneracional bastante emotivo. Creo sinceramente que Anatomía de un instante, de Javier Cercas, es un libro bastante importante.
jueves, 12 de marzo de 2009
El chico biónico + Videocrítica de 'Blindness'
Desde entonces, el tipo se lleva consigo sus documentos de word, e incluso películas. Cuando quiere ver una peli, sólo tiene que meter el dedo en una salida USB del ordenador y ya está. Lo que no entiendo es por qué ha elegido precisamente llevar en el dedo un pendrive. Existen otras cientos de cosas más útiles que un ser humano podría implantarse en el dedo.
1. Un lápiz. Cuando era pequeño siempre soñé con poder escribir con el dedo. Para borrar no hace falta implantarse una goma, porque siempre he borrado con el dedo sin necesidad de prótesis. Además, cuando necesitas apuntar algo nunca encuentras un lápiz ni un boli a mano, y de esta forma se solucionaría el problema para siempre.
2. Una radio. Imaginad que entráis por la mañana en el autobús. Os miráis el dedo, os lo metéis en la oreja. ¡Y podéis escuchar los 40 principales! La gente del autobús se quedaría anonadada.
3. Un mechero. Yo antes ligaba tan poco como ahora, pero al menos, cuando la rubia explosiva me pedía fuego, como yo fumaba, podía darle lumbre y quedar bien. Ahora que dejé el vicio de fumar, ya no tengo fuego –sólo tengo fuego en el cuerpo–, pero imaginad lo chulo que quedaría que cuando la rubia te pida ayuda, tú saques el dedo, y salga una llamita. Seguro que te pide que le cuentes qué te has hecho –si no sale huyendo despavorida–.
4. Un vibrador. En el caso improbable de que la rubia citada se quisiera ir contigo, ibas a hacer maravillas con el dedo sin necesidad de esforzarte demasiado. Seguro que corre la voz y a partir de ese momento te conviertes en un triunfador.
5. Un revólver. Cuando tu jefe, o un atracador callejero, o un vendedor del Círculo de Lectores te toquen las narices, sólo tienes que apuntarles con el dedo, como cuando eras pequeño y jugabas 'a las pistolitas' –o como el gran Clint Eastwood en su última película–. Cuando se rían de ti, e insinúen que estás como un cencerro, puedes descerrajarles un tiro y volarles la tapa de los sesos. Para que aprendan.
Por cierto, esta semana hemos hecho una videocrítica de A ciegas (Blindness), adaptación de la estupenda novela de José Saramago Ensayo sobre la ceguera, dirigida por Fernando Meirelles, el director de Ciudad de Dios. También tuve la suerte de que este encantador cineasta me concediera una entrevista.
Entrevista con Fernando Meirelles:
Festival 'friqui' en Madrid
Pasé el fin de semana pasado encerrado en el cine, concretamente en la VI Muestra Sci-Fi, de cine fantástico de Madrid. Cuando empezó este evento, se llamaba Calle 13, pero ahora ha cambiado de canal televisivo que lo patrocina. Nunca me lo pierdo, sobre todo por el buen ambiente que hay.