jueves, 26 de enero de 2012

Entrevista con la vampiresa Kate Beckinsale

Ahora que está en marcha el remake de la serie La bella y la bestia (1987), aquella de Ron Perlman, yo que soy casi tan feo como él pero no gano tanta pasta he protagonizado durante media hora mi propia versión. Y es que me ha concedido una entrevista nada menos que la bella Kate Beckinsale. Quienes éramos muy jóvenes en los 90 tenemos un grato recuerdo de su fulgurosa aparición en Mucho ruido y pocas nueces, donde dio una nueva dimensión al concepto 'guapa'. Por desgracia, ahora parece que ha quedado relegada a títulos como Underworld: El despertar, que viene armando mucho jaleo, pero que aporta pocas nueces, y donde vuelve a ser la vampiresa de armas tomar Selene.

Hacía tiempo que no me ponía tan nervioso en un encuentro con una estrella. Confieso que llevaba un ejemplar de mi libro favorito, "El amor en los tiempos del cólera", para que me apuntara su teléfono, como hacía su personaje en la inolvidable Serendipity, a ver si colaba con un poco de serendipia, aunque prefiero usar el término más castizo 'chiripa'.

Tenía algunas esperanzas, pues le gustan los friquis, ya que su marido es Len Wiseman, ése que filmó a Bruce Willis cargándose un helicóptero por el método de lanzarle un coche en marcha, en La jungla 4.0, y cuya saga Underworld en realidad es una traslación a la pantalla inconfesa del juego de rol "Vampiro. La mascarada".

La Beckinsale resultó ser en persona mucho más impresionante que en la pantalla maquillada de vampiresa pálida experta en lucha cuerpo a cuerpo, con una sonrisa arrebatadora que me hace temblar sólo de recordarla. Me quedé al verla tan mutis como The Artist. Y ya para rematar el conjunto, encima tiene conversación.

-¿No es su vampira más cafre y violenta en esta peli?

-Ha cambiado por el hecho de ser madre. Intenta ser muy protectora con su hija, por eso no duda en utilizar la violencia si hace falta para estar junto a ella. A mí me ha pasado exactamente lo mismo. Desde que soy madre... ¡me he vuelto más violenta!

Después de esto estoy más cerca de cumplir el sueño de conocer a las tres grandes 'Kates' del cine actual, pues estuve con Cate Blanchett, y sueño todos los días con ver aunque sea de lejos a Kate Winslet. La lista podría completarse con Kate Hudson, Kate Bosworth y como soñar es gratis pues también con 'Kate' Zeta-Jones, ¿por qué no? Si tengo alguna vez una hija estoy pensando en llamarla Kate, a ver si con un poco de suerte no se parece al padre, y me sale también preciosa y con tanto talento.

lunes, 23 de enero de 2012

Centenares de friquis reconstruyen "Star Wars"

No subestimemos el poder de los friquis. Ahora que George Lucas se retira, resulta que centenares de apasionados de la saga le habían rendido tributo con Star Wars Uncut. Se trata de un film coral, amateur, que usa diferentes técnicas, en el que cada uno de los participantes aporta unos 15 segundos. El resultado es una reconstrucción de La guerra de las galaxias... ¡en su totalidad!

Lo cierto es que la gente se lo curra, porque es bastante tronchante. ¡Y hasta salen el sheriff Woody y las Tortugas Ninja!

Posiblemente La guerra de las galaxias sea la película que mejor se podría reconstruir si se perdieran todas las copias. Existen auténticos seres que se la conocen de memoria, como los libros humanos de Fahrenheit 451.

Yo mismo conocí a uno que la había visto unas 3700 veces. El tipo podía recitar los diálogos de memoria. En realidad lo hacía de vez en cuándo. Empezaba por el "Hace mucho, mucho tiempo, en una galaxia muy lejana", y terminaba con la lista de la gente que salía en los títulos de crédito.

Lo mejor era su capacidad para introducir frases de la peli en la vida real. Por ejemplo, si señalabas a su bocadillo para que te diera un trozo, te decía aquello de "estos no son los androides que buscáis", posiblemente para hipnotizarte. Cuando iba a ligar en la discoteca nos decía: "Vais a ser testigos del poder de esta estación espacial armada y en perfecto funcionamiento".

miércoles, 11 de enero de 2012

El Drácula cordobés

Universal, legendaria productora sobre todo en el terreno del terror, celebra por todo lo alto su centenario. Anuncian un logotipo especial para conmemorar la efeméride, una gala de celebración y diversos eventos y la restauración de las que consideran las películas más representativas de la compañía. Entre ellas está Drácula (1931), con Bela Lugosi, pero me ha conmovido especialmente que se anuncie que también se recuperará la versión española de la misma película, casi idéntica, salvo porque no sale Bela Lugosi, sino el actor cordobés Carlos Villarías.

Como la gran mayoría sabréis, en los primeros tiempos del cine sonoro no se sabía muy bien qué hacer para distribuir en numerosos países las películas hasta entonces mudas, por lo que se podían cambiar los rótulos y punto pelota. En un primer momento se pensó que lo mejor era directamente rodar otras versiones de la misma película en diferentes idiomas.

A veces se encargaba el mismo equipo, incluso los mismos actores, como los inolvidables Stan Laurel y Oliver Hardy, El Gordo y el Flaco, que sin tener ni pajolera idea de español se aprendían las frases y las pronunciaban como buenamente podían con su marcado acento yanqui: "Oye, Oli, ti-en-go una llia-ma en el pul-gar".

Para el humor no estaba mal, pero para evitar que las películas de terror fueran un despiporre, se optó por usar actores diferentes que sí conocieran el idioma. Es lo que pasó con Drácula (1931). A las dos de la tarde, tras rodar sus tomas, Bela Lugosi se iba a su ataúd, y le sustituía el citado intérprete andaluz. Había también otro equipo de técnicos, puesGeorge Melford sustituía a Tod Browning, el director.

¿Mejor que Lugosi?

Se supone que la película debía ser la misma. Sin embargo, y lo mismo me pegan por ello, pude ver el film de Carlos Villarías en la 'Filmo', y me pareció mejor que el de Lugosi, opinión que por cierto comparto con el estudioso del cine Roman Gubern.

Tiene el mismo guión que la otra, y sin embargo, dura media hora más porque algunos actores tardan muchísimo en decir sus diálogos. Sin embargo, y aunque es un tanto excesivo, Villarías me resulta más cercano que Lugosi y la película me pareció más ágil y dinámica, posiblemente porque el director podía ver el material rodado del día y mejorarlo.

Por cierto, imagino que un vampiro cordobés será inmune al ajo. Desde siempre se habrá alimentado de la sangre de paisanos que se habrían puesto hasta arriba del típico salmorejo, que suele ir bien cargado de ajo. Tampoco creo que le afecten mucho los crucifijos, si ha crecido en un sitio donde tienen tantísima tradición la Procesión del Rescatao y demás manifestaciones religiosas de Semana Santa, mientras que el 3 de mayo se celebra muchísimo la impresionante Fiesta de las Cruces.

jueves, 5 de enero de 2012

Bill Murray hace pedazos "Cazafantasmas 3"

En Bienvenidos a Zombieland, el personaje de Woody Harrelson es un gran admirador de B.M., una celebridad que resulta no ser Bob Marley, sino Bill Murray. No me extraña su devoción por este excelente actor que no sólo ha demostrado una enorme solvencia, y ha rodado grandes títulos como Flores rotas –mi favorita–, o Lost in Translation, sino que además es un tipo bastante carismático.

Así las cosas, no me extraña la noticia que salió publicada en diversos sitios hace unas semanas y que me ha reafirmado como admirador incondicional del gran B.M., nunca suficientemente venerado.

Resulta que Dan Aykroyd y Harold Ramis, sus compañeros de reparto en Los cazafantasmas, habían encontrado por fin un guión, supuestamente buenísimo, para una tercera entrega de la saga, con el que se frotaban las manos. Decidieron junto con los emocionados productores enviárselo a B.M., aún sabiendo que es bastante peculiar a la hora de leer libretos y se toma su tiempo, sobre todo porque está harto de que le manden auténticos bodrios. Por si acaso se va a horrorizar, se resiste semanas y semanas a empezar a leer, y cuando lo hace, a veces lee 10 páginas cada dos semanas, como en el caso de Atrapado en el tiempo –mi otra favorita–. Cuando ya llevaba 30 páginas le dijo a Ramis, que iba a ser el director, que no apestaba, pero que no se hiciera ilusiones, porque aún era posible que se estropease en lo que le quedaba por leer. ¡Menos mal que ese guión era genial y aceptó el trabajo!

Esto explica que los productores, Ramis y Aykroyd se ilusionaran cuando B.M. les confirmó que... ¡ya se había leído el guión de Cazafantasmas 3! Poco después, recibieron una caja con el libreto de vuelta totalmente destrozado, tras pasar por una triburadora de papel. Iba acompañado por una nota adjunta que decía: "Nadie quiere pagar una entrada para ver a unos viejos gordos persiguiendo fantasmas".

¡Olé, olé y olé!

Si existieran más Bill Murrays en Hollywood, nos habríamos ahorrado todas las secuelas tardías de la historia, que por regla general suelen ser espeluznantes. ¿Os imagináis que Harrison Ford le hubiera mandado a Steven Spielbergy George Lucas el guión pasado por la trituradora de Indiana Jones y el Reino de la Calavera de Cristal? Podía haberlo acompañado con una nota: "Nadie quiere ver a un abuelo metido en una nevera e investigando marcianos".