jueves, 29 de mayo de 2008

Humor amarillo



A estas alturas ya nadie duda de que vivimos una época dorada de las series televisivas estadounidenses. Cada vez es más difícil encontrar en el cine un thriller como Prison Break, una comedia como Friends o una cinta de mafiosos que le llegue a la suela de los zapatos a Tony Soprano. Leí hace tiempo la autobiografía del malogrado Michael J. Fox, retirado porque el pobre sufre de parkinson, y comentaba -aunque no es difícil llegar a esa conclusión- que la causa del fenómeno era que se tardaba mucho tiempo en desarrollar un proyecto cinematográfico, que luego se puede rodar o no, y que quizás pase desapercibida por las pantallas. Los grandes talentos prefieren probar fortuna en la televisión, pues si tienen éxito se pueden tirar varias 'season' comiendo a costa de la serie.

Veo tantas series que a veces se me olvida por qué episodio voy. Como no sigo ningún orden ni concierto en este blog me gustaría aprovechar esta entrada para comentar mi favorita, sobradamente conocida por todos.

Seguro que todos la conocéis. Se titula algo así como Los Simpson. Es un tópico decir que si la Carlsberg es posiblemente la mejor cerveza del mundo, Los Simpson es, sin el posiblemente, la mejor serie que se haya hecho nunca de animación (lo siento por Scooby Doo). Lleva ahora mismo 19 temporadas, es decir que los personajes están a punto de cumplir dos décadas en antena. Parece que fue ayer cuando anunciaron en Televisión Española que iban a emitir una serie nueva de dibujos en horario nocturno. Yo era muy joven y de hecho estaba en esa edad en la que los chicos presumen de que ya no ven dibujos porque 'eso es para críos'. Les gusta resaltar que ya no son niños, porque tienen miedo de que alguien dude de que son adultos. Unos años más tarde, cuando uno se aproxima a los cuarenta, puede volver a decir que ve dibujos, porque ya da lo mismo, aunque yo realmente he seguido viendo dibujos animados toda mi vida sin ningún tipo de complejo, pero los demás chicos me comentaban sorprendidos: "¿Cómo es posible que pongan dibujitos por la noche si eso es para niños? Faltaban todavía unos años para la llegada de South Park.


Todos los analistas coinciden en que en tanto tiempo de emisión la serie ha pasado por varias etapas. La primera estaría formada por las temporadas iniciales, en las que los personajes estaban todavía por definir, así como el estilo de dibujo. Después, le sigue una época dorada extensa -compuesta por episodios que Antena 3 repite hasta la saciedad, curiosamente siempre los mismos, con la cantidad de episodios que hay- y que tiene entregas memorables. Mi favorito: Homer descubre que los camioneros no dan ni golpe porque los camiones se conducen solos, mientras Marge se compra un timbre musical para su casa. En esa época trabajaron en la serie animadores legendarios, como Brad Bird, posteriormente responsable de El gigante de hierro y Los increíbles. Una tercera y última fase estaría marcada por la 'decadencia', entre comillas, pues aunque se notaba que los guiones no estaban tan inspiradísimos como antes, realmente la serie siempre ha tenido un nivel bastante aceptable.

Todas las series atraviesan esas mismas etapas, pero como ésta ha durado tanto tiempo, ha ocurrido un fenómeno curioso. Me atrevería a señalar que la última temporada que se está emitiendo ahora, la 19, empieza a ofrecer síntomas de que podría haber una segunda época dorada de la serie. Aún es pronto para decirlo, pero os animo a ver todos los episodios, porque algunos son sencillamente geniales. Imprescindible el 7, Husbands and Knives, en el que Marge se siente tan incómoda en un gimnasio lleno de gente con cuerpos Danone que decide montar un gimnasio sólo para mujeres 'normales' y se convierte en una empresaria de éxito. Cuenta con la aparición estelar de tres de los grandes del cómic estadounidense: Alan Moore (Watchmen), Daniel Clowes (Ghost World) y Art Spiegelman (Maus). Destacan también aquel en el que Homer se convierte en estrella de la ópera (episodio 2), el habitual especial de Halloween, con una parodia de E. T. (episodio 5), una hilarante parodia de Eva al desnudo, con Lisa haciéndole sombra a Krusty, y un sentido homenaje a la maternidad en el que aparece la madre de Homer, activista incasable antisistema (episodio 19).

El episodio que más he disfrutado y que hará las delicias de cualquier aficionado al cine es Any Given Sundance (Un Sundance cualquiera), el número 18. Lisa rueda un documental sobre su familia que se titula ¡Capturing the Simpsons!, que es aceptado para competir en el festival de Sundance. Especialmente divertida es la reunión en la que los responsables de Sundance son capaces de determinar qué películas pegan para el festival en función de su argumento. Una vez en el certamen, Lisa conocerá a Woody Allen y a Jim Jarmusch.

La serie ha causado polémica en algunos países latinoamericanos. En Argentina por lo visto levantó ampollas un episodio en el que al parecer se describía al general Perón como un dictador. En Venezuela fueron retirados de la programación infantil, al considerarlos poco apropiados para niños y fueron sustituidos por Los vigilantes de la playa. Al parecer, el gobierno de Chávez considera más adecuadas para la infancia las secuencias de la siliconada Pamela Anderson corriendo en bikini por la playa.


Éste soy yo 'simpsonizado'. No sé si me parezco mucho, pero fue divertido hacerme. Si alguien quiere 'simpsonizarse' sólo tiene que pinchar aquí.

Las mejores frases de Homer Simpson:

1. Yo soy un hombre muy difícil de sorprender. Ups, ¡un coche azul!

2. Vive cada día como si fuera el último. ¡Buaaaa!!! ¡Voy a morir!!!!!

3. Tendrá todo el dinero del mundo. Pero hay algo que jamás podrá comprar: un dinosaurio.

4. (¿Qué quiere de cenar? ¿Una o dos chuletas?) Ambas cosas.

5. (¿Qué quiere usted de comer?) El filete más grande que haya. (¿Y de beber?) ¡Albóndigas!

6. Bueno, es la 1 de la madrugada. Mejor ir a casa y pasar algo de tiempo con mis hijos.

7. (Atrapado por los extraterrestres) Por favor, no me comáis. Tengo mujer e hijos... ¡Coméroslos a ellos!

8. ¿Para qué necesitamos un psiquiatra? ¡Si ya sabemos que nuestros hijos están locos!

9. Quiero compartir algo contigo. Tres pequeñas frases que te ayudarán a lo largo de tu vida: 1- ¡Cúbreme!, 2- ¡Buena idea Jefe!, 3- Estaba así cuando llegué.

10. Brindemos por la cerveza: causa y solución de todos los problemas.

11. No estoy en condiciones de conducir… ¡Espera! No debería escucharme, ¡Estoy borracho!

12. Supongamos que tenemos una pareja, llamemosla señor X y señora Y. Pues el señor X le dice a la señora Y: "Marge si esta noche no te pongo caliente es que no me llamo Homer J. Simpson".

13. (Tenga usted cuidado con ese arma)¿Por qué voy a tener cuidado si tengo un arma?. (Tiene usted que esperar cinco días para poder comprar ese arma). ¿Cinco días? ¡Pero si yo estoy furioso ahora!

14. Sé que nunca he tenido mucha fe en que existieras realmente, y nunca me acuerdo de ti. Pero, si estás ahí arriba... ¡Sálvame, Supermán!

15. (¿A quién puede gustarle ponerse unas mallas y que las griten?) Pues a las furcias, ¡y a Spiderman!

16. Estoy de acuerdo contigo en teoría. Y en teoría funciona hasta el comunismo.

17. Intentar algo es el primer paso hacia el fracaso.

18. Hijo, si realmente quieres algo en esta vida, tienes que luchar por ello. Ahora, silencio. ¡Van a anunciar los números de la lotería!

19. ¿Cuándo voy a aprender? La solución a todos los problemas de la vida no está en el fondo de una botella. ¡Está en la televisión!

20. En la vida hay tres tipos de personas. Las que saben contar y las que no.

21. No dejes que la muerte de Krusty te deprima y te hunda por completo, muchacho. La gente siempre acaba muriéndose. Es así de simple. Es mas, mañana tu podrías amanecer muerto. Bueno. Buenas noches.

22. ¿Cómo se supone que la educación me va a hacer más listo? Al contrario, cada vez que aprendo algo nuevo, algo que ya sabía desaparece de mi cerebro. ¿Recuerdas cuando hice ese curso de fabricación de vino en casa y se me olvidó conducir?

23. El hecho de que seas paranoico no quiere decir que no te estén buscando.

24. Hay dos palabras que te abrirán muchas puertas: Llama y empuja.

MUY PRONTO, UNA NUEVA ENTRADA EN ESTE PARTICULARÍSIMO BLOG QUE SE TITULARÁ: ¡GRAN CONMOCIÓN EN EL MUNDO DE LOS SOLTERONES!

lunes, 26 de mayo de 2008

Cuatro años de Letizia


Si alguien ha seguido este blog, se habrá dado cuenta de que he intentado imitar elementos de los blogs de los demás, y escribir un poco de todo: recomendaciones de películas, reflexiones sobre temas variopintos, narración de mi propia vida a modo de diario, etc. Me faltaba publicar sobre asuntos del corazón. Como siempre he sido muy cotilla, leo con mucho interés las revistas rosas cada vez que acudo a la peluquería, y siempre he querido emularlas, por lo que he pensado que voy a hacerles la competencia por un día con cotilleos sobre Letizia.

El 22 de mayo se cumplieron cuatro años de la boda del Príncipe de Asturias con doña Letizia. Si alguien se molestara en cotejar el curriculum vitae de la 'Leti' con el del autor de este blog (lógicamente nadie en su sano juicio haría eso), comprobaría que ella y yo tenemos la misma edad y hemos coincidido en dos sitios. En la facultad de Ciencias de la Información de la Complutense, entre 1991 y 1995, y en la agencia EFE.


Esto no significa que vaya a escribir un texto haciéndome el 'fantasmón' y dándomelas de que alterno con la realeza. Nada de eso. De hecho, mi relación con la 'Leti' fue mínima. A veces ha visitado este blog algún compi de la facultad, como mi buen amigo Raúl, que podría escribir en los comentarios alguna anécdota jugosa, si es que lee este texto. El tal Raúl le prestó a la susodicha los apuntes de Ética Periodística, porque a ella no le interesaba mucho acudir precisamente a clases de ética. De hecho, le preocupa tan poco ese tema que áun estamos esperando que se los devuelva.

Raúl, tienes que ir un día a la residencia que se han hecho los príncipes, al lado de la Zarzuela, para decirle a la 'Leti' que ya va siendo hora de que te dé tus apuntes.

Como solíamos ser unos 150 alumnos por clase, y no coincidí con ella todos los años, apenas tuvimos relación. Salvo un par de frases aisladas sobre el tiempo, y saludos al cruzarnos por el pasillo, sólo recuerdo que una vez iniciamos una conversación sobre libros -ella siempre ha sido apasionada de la Literatura-, porque yo iba leyendo un libro graciosete de Eduardo Mendoza y ella me dijo que como Quevedo no había nada. Que sólo había que leer a Quevedo, que escribía bastante bien. Y yo contesté algo parecido a 'y a Picasso no se le daba nada mal eso de coger el pincel, no te jode'. Y me cayó bastante mal, porque era de esa especie que Raúl conoce muy bien de estudiantes de periodismo pretenciosos que te miran por encima del hombro. Así luego se hace el periodismo que se hace.

Recuerdo que cuando me iba pensaba 'esta tía es gilipollas'.

Por supuesto, que apenas habláramos tiene mucho que ver con el hecho de que no tengo dotes de clarividencia y no se me ocurrió ni por asomo que fuera a ser algún día la reina de España. Si llego a intuir algo, me habría convertido misteriosamente en su mejor amigo. Le habría dado la razón en todo, y hoy en día tendría un trabajo mejor, en la Zarzuela, en lugar de escribir revistas que nadie lee.

Se puede decir que se ha convertido en la número 1 de la promoción. Lo siento por Ana -la chica que por nota se supone que es realmente la primera de la promoción-, porque es difícil superar la hazaña de llegar a reina. Yo que siempre quise ser el número uno casi he tenido que desistir, porque para aventajarla por lo menos tendría que ser elegido Papa. En fin, un día de estos igual me pongo a intentarlo. Total, ya practico la castidad, aunque sea involuntariamente, así que voy por el buen camino.

Ahora que la 'Leti' ha emparentado con la realeza, ya no me cae tan mal. Sobre todo porque es una chica con personalidad, capaz de meter en cintura al príncipe, que además es divorciada y podría divorciarse nuevamente, produciendo un escándalo estilo Lady Di que con un poco de suerte acabe con los Borbones.

Que conste que no tengo nada contra la monarquía, salvo que soy republicano y que odio la frase 'yo no soy monárquico, soy juancarlista casi tanto como el propio Juan Carlos'. Es como decir 'yo no soy nazi, soy hitleriano'. No quiero ofender a nadie con las tonterías que se me ocurren, pero pienso que en una democracia, lo lógico es que cualquier ciudadano pueda aspirar al máximo cargo de representación del Estado –jo, vaya chorradas que digo–. Por lo demás, yo podría llegar a ser monárquico siempre y cuando me nombraran rey a mí. Así, confieso que no estaría nada mal (al menos para mí).

Probablemente la Casa Real lea este blog. No es que sea paranoico, es que lo leen todo. Me han pasado un par de anécdotas que contaría en este mismo blog, de no ser porque probablemente mañana haya sido misteriosamente eliminado de la web y yo ya no conteste al móvil. ¡No me sorprendería nada que me llamaran por teléfono! No sería la primera vez. Internet es muy amplio, y es difícil rastrear todo lo que se escribe. Así que si resisto unos días, prometo que contaré esos casos aquí.

La princesa no está triste. La princesa está dando saltos de alegría. ¿Qué tendrá la princesa? Tiene el futuro asegurado y el de su hija. Muchas felicidades por el aniversario y por el 'buen ojo' a la hora de elegir marido.

jueves, 22 de mayo de 2008

Indiana Jones y el reino de la princesa Letizia


Escribo esta entrada el 22 mayo, un día muy particular por dos motivos:

1. Hace cuatro años que se casó Letizia con el príncipe. Estaba decidido a escribir sobre Letizia, pero como soy un poco republicano y lo que cuente va a resultar polémico, me lo estoy pensando. Vais a pensar que soy un cobarde. Tenéis toda la razón. La Casa Real lo controla todo: prensa escrita, televisión y hasta el teletexto (os lo juro). Todavía no he escrito nada sobre Su Majestad en internet, y me parece que es un medio más difícil de controlar. Pero por si acaso, como aún me queda alguna que otra cosa que quiero contar en el blog, prefiero dejarlo para más adelante. Prometo que pondré en breve la entrada sobre Letizia, pues ya la tengo a medio escribir. Sólo mencionar esto puede ocasionar que misteriosamente estéis leyendo mi última entrada y que la próxima vez que queráis entrar en mi blog os salga el siguiente rótulo: 'Page not found'.

2. Llega por fin hoy a las pantallas Indiana Jones y el Reino de la Calavera de Cristal, el estreno más esperado del año. A pesar de las pintas de 'colgao' con la que salgo, he decidido colgaros la prometida videocrítica. Al menos ya tengo disfraz este año para el día del orgullo friki, que tiene lugar el 25 de mayo. Si sabes por qué se celebra el 25 es que eres bastante friki (fue el día en el que se estrenó La guerra de las galaxias).



De momento, no ha gustado tanto como la videocrítica de Speed Racer, pero es normal. Ya no cuento con el efecto sorpresa. Además, es posible que haya quedado un poco larga. Espero vuestra opinión sincera.

Comentaros también que no os perdáis la película que me devolvió durante dos horas parte de la magia de cuando tenía 12 años. Puedo sacarle pegas, cómo no. Es mi especialidad. Pienso que el Mac Guffin que han escogido –la excusa argumental– requiere de farragosas explicaciones, que en un momento determinado ralentizan en exceso el ritmo. Pero después, Spielberg –que está en plena forma– lo compensa con una impactante persecución en la selva peruana. También desentona un poco Karen Allen, la actriz que interpreta a Marion, que aparte de estar demasiado mayor, ha perdido por completo la química con Harrison Ford, a pesar de las inspiradas frases que ha escrito David Koepp.

El tal Koepp ha hecho un guión modélico, muy acorde con lo que se esperaba. Tiene bastantes réplicas ingeniosas, momentos estupendos, golpes de humor, etc. Le sacan mucho partido los actores, sobre todo Harrison Ford y Shia LaBeouf, que dirigido por Spielberg es toda una estrella y recuerda en cierta medida a un jovencísimo Errol Flynn y un poco también a James Dean. Por su parte, Cate Blanchett compone a una de las villanas más memorables de la saga.

En suma, os podrá gustar más o menos, pero no cabe duda de que funciona. Nadie saldrá tan decepcionado como con las nuevas entregas de La guerra de las galaxias, que se podían freír con aceite, porque eran una patata.

miércoles, 21 de mayo de 2008

Una de miedo


Pasar miedo es uno de los grandes placeres que depara el cine. Por desgracia, cada vez es más difícil encontrar buen cine de terror, que al menos sea capaz de crear una atmósfera inquietante. Y para entendernos, un film de terror que no asuste es como una comedia que no dé risa, o un drama en el que no se llore o una película porno que no te ponga a cien.

Empecé a aficionarme al género en la adolescencia, cuando mi cuerpo experimentaba transformaciones que me hacían sentir como Jeff Goldblum en La mosca. Me encantaba ver las películas de este género con chicas, a ver si se asustaban y me cogían del brazo. Hubiera preferido ver con ellas cine porno, por si se excitaban, pero una vez se lo propuse a una y se lo tomó peor que Cybill Shepherd en Taxi Driver, que dejaba tirado a Robert De Niro, en su primera cita. A mí la mía me atizó una bofetada sin que ni siquiera la cita hubiera comenzado.

Como ahora las películas son tan malas, sobre todo las de terror, hacía tiempo que ninguna me daba miedo. Recuerdo Carretera perdida y El sexto sentido, que me quitó el sueño durante dos semanas. Últimamente sólo paso miedo en el supermercado cuando veo lo que han subido los precios, cuando me miro al espejo y al consultar en las páginas económicas del diario lo que ha subido el Euribor. Por eso fue una grata sorpresa pasarlo tan mal con La niebla, el último trabajo de Frank Darabont.

Frank Darabont es un cineasta curioso. Sólo tiene cuatro largos y tres de ellos son adaptaciones de Stephen King. Y también rodó un mediometraje, que se basaba, cómo no, en material de King. El tipo se ha tomado muy en serio aquello que dijo Stanley Kubrick: "Es mejor adaptar novelas malas y así la gente no saldrá de la película diciendo que le ha gustado más el libro". Lo dijo cuando adaptaba El resplandor, de Stephen King, que se acordó de toda su familia. De sus trabajos anteriores destaca Cadena perpetua, que durante un tiempo fue la primera de la lista de mejores películas de todos los tiempos en imdb, la biblia del cine en internet. Votaban mayoritariamente adolescentes que desconocían Ciudadano Kane, por lo que quizás algo de razón tenían. Para ellos era la mejor película, entre todas las que ellos habían visto, que a lo mejor eran la de Darabont y Colega, ¿dónde está mi coche?.

El planteamiento es bastante sencillo. Una espesa niebla cubre por completo un pueblecito. Varios de sus habitantes se ocultan en un supermercado, porque sospechan que la niebla oculta terroríficas criaturas... Y hasta ahí puedo leer.

A la trama, típica de novela de Stephen King, Darabont le ha sacado bastante jugo, porque la película recuerda a El ángel exterminador, también sobre gente encerrada. No sólo es una peli de miedo, sino que da que pensar qué es más terrorífico: lo que haya dentro de la niebla o una fanática ultrareligiosa que consigue que se le unan adeptos descerebrados... Y el final es muy bueno. Os recomiendo que no os la perdáis. Yo de momento estoy buscando a una chica mona que me acompañe a verla otra vez, a ver si pasa miedo y me agarra del brazo.

Prometo escribir hoy o mañana, antes del estreno, una entrada sobre la nueva de Indiana Jones. La estuve viendo el lunes pasado, después de pasar un control exhaustivo que me dejó exhausto; pero mereció la pena, porque me lo pasé bomba y me retrotrajo a la infancia. Os contaré los detalles en cuanto tengamos la videocrítica. Ya la hemos rodado, pero el proceso de edición es complejo.

domingo, 18 de mayo de 2008

Que no pare la música


El cine no sería lo mismo sin la música. La mítica secuencia de la ducha de Psicosis sin los violines histéricos del compositor Bernard Herrmann no sería ni la mitad de impactante, y si a los Reservoir Dogs le quitaras el 'uga chaca' del famoso Hooked on a Feeling, de Blue Sweede, Quentin Tarantino jamás habría triunfado como cineasta, y tendría que haber vuelto a trabajar en el videoclub de donde venía.

Incluso cuando el cine era mudo, tenía que ir acompañado por música de piano, porque sino sería un aburrimiento. A veces, en la Filmoteca ponen películas mudas sin ninguna banda sonora, a pelo, y se hacen bastante pesadas.

Puesto que siempre he sido un apasionado de las bandas sonoras, he colaborado -concretamente he escrito el guión- en un pequeño reportaje sobre el compositor Roque Baños, al que este año le dieron el Goya por su gloriosa partitura de Las 13 rosas. De hecho, sus composiciones siempre son estupendas, aunque por desgracia la película no siempre está a su altura... Pero eso es otra historia.

La banda sonora de cine vive un momento excepcional en España. Por desgracia, el cine español no ha vivido un momento excepcional jamás.

Impagable el momento en que Baños rememora cómo fue creando poco a poco el tema central de Alatriste. Como el blog es un espacio íntimo y personal, y me siento en petit comité, no me importa comentar a modo de anécdota que me sentí un poco violento, porque aunque Roque es un tipo encantador, como podréis ver en el vídeo, quienes vierais la entrega de los Goya sabréis que es tartamudo. Aunque se desenvuelve bastante bien, a veces se queda enganchado. Por suerte, el montador ha podido disimular estupendamente bien todo eso, y en el vídeo apenas se aprecia.

sábado, 17 de mayo de 2008

Dijo que esta mañana vendrá



Aunque ha pasado ya algún tiempo, aún recuerdo aquel día de diciembre de 2004 como uno de los peores de mi vida. Por la mañana pasé un rato chateando en un canal de cine. Una chica inició una conversación privada conmigo:

-olaa!!! -escribió así literalmente, sin 'h' para ahorrarse letras, supongo.

-Hola -contesté yo, con menos letras, a pesar de que sí que había usado la 'h'.

-k tL? pOs sTba x aKi Y Cm staBa abuRRia pues e dCdiDo mNdrTe un mSj pRA CnCerNos n pCo. Yo sy jeSy y t kMo t lLmas?

¿Qué decía? Descifrar su frase era un tarea complicadísima para mí. No entendía nada. Definitivamente el chat no se había hecho para mí. Apagué el ordenador y estuve un rato pensativo. De repente, estaba en un mundo que había avanzado mucho más rápido que yo. Me había quedado desfasado poco después de cumplir los treinta. Yo era una reliquia viviente, tan obsoleto como la Arielita. Me sentí como una cinta de cassette a la que ya nadie quiere.

En realidad, confieso que yo sí que utilizo todavía cintas de cassette para la grabadora con la que hago las entrevistas. En el fondo soy un romántico, pero no conozco a nadie más que haya tenido una cassette entre las manos desde hace muchos años.

Esa misma tarde, como si fuera una señal del destino, recibí las pruebas de uno de esos libros colectivos que he hecho alguna vez para llegar a fin de mes. Se gana una miseria, porque como los beneficios se reparten entre todos los autores, al final no te queda demasiado dinero. Se gana mucho más si las horas que dedicas a escribir un libro las dedicas a repartir octavillas de publicidad. En cuanto leí mis textos, me di cuenta de que me habían corregido bastantes cosas. Llamé a la editorial y exigí que me pusieran con la correctora. Resultó que estaba bastante enojada conmigo.

-Es que te he tenido que quitar las tildes de los pronombres demostrativos y las diacríticas.

Yo había leído sobre eso. Hacía unos años, concretamente en 1999, la Real Academia de la Lengua se reunió en La Rioja, en el monasterio de San Millán de la Cogolla, para aprobar la Nueva Ortografía de la lengua española. Pero entendía que podían usarse las tildes al estilo tradicional.

O sea, ya no era obligatorio ponerle una tilde a 'este', 'ese' y 'aquel' cuando son pronombres, pero dice la Academia que puedo ponerlos si quiero.

-Pero ya no los ponemos. Se pueden poner, pero en la práctica los colocamos en casos rarísimos, como 'dijo que esta mañana vendrá', que no es lo mismo que 'dijo que ésta mañana vendrá'.

Las 'bs' me las quitó en un par de casos. Ni 'substancia' ni 'substraer'. Ahora se pone 'sustancia' y 'sustraer'. Y por supuesto, todas las tildes de pronombres enclíticos. Donde yo puse 'salióse con la suya' ahora ponía 'saliose'. 'Esto es el acabóse', pensé (aunque ahora se escribiría 'acabose').

Lo más duro de todo fue que me quitó todas las tildes de 'sólo', cuando funciona como adverbio. Absolutamente todas.

-Se ponen únicamente cuando conducen a error. En la práctica, lo mejor que puedes hacer es no ponerlas nunca y así no te lías. Se pondría en un caso extremo como 'pasaré solo este verano aquí' que puede ser que lo pasas solo, o que pasas únicamente un verano aquí. O sea, ahí no se sabe si es adverbio o adjetivo. Pero es muy poco común que pase eso. Y si pasara te lo cambiaría por algo que no indujera a error, como 'pasaré solamente este verano aquí' y santas pascuas.

Lo que me comentaba esa correctora era terrible. Pasé tardes y tardes estudiando eso y mi profesora de lengua española me echaba la bronca día sí, y día también hasta que aprendí a poner las tildes en su sitio. Y ahora, gracias a aquel esfuerzo yo estaba condenado a escribir mal toda la vida, porque ahora ponía la tilde de forma automática.

-Es que la Academia de la Lengua recoge los usos que le dan los usuarios al español. Si la gente ha dejado de poner tildes en 'solo', la Academia lo incorpora a la ortografía. Oye, gracias a eso mi trabajo no es nada fácil, así que no discutas conmigo, encima.

Cuando colgué, recordé aquel intento de diálogo por el chat. Me di cuenta de que muy posiblemente su forma de hablar se extendería con el tiempo. Así que la Real Academia de la Lengua recogería el término 'ola'. Y 'hola' desaparecería del diccionario y sería sustituida por 'ola'. Y el diccionario de dudas especificaría claramente: 'No usar nunca 'hola' con 'h', es una forma incorrecta'. Así pasaría con todas las palabras que había usado esa chica. Y yo compraría libros en las tiendas, pero no los entendería. El idioma no es estático. Es dinámico. Qué se le va a hacer.

Por cierto, si revisáis mi blog o la web en la que escribo, yo sigo utilizando las reglas anteriores a 1999. Soy un romántico que pone 'sólo' con tilde cuando equivale a 'solamente' como me enseñaron en el colegio y escribe también 'guión'. Así que me he quedado desfasado. Como si fuera un romano que pretendiera seguir escribiendo en latín, cuando éste ya ha derivado al español y nadie le entendería.

viernes, 16 de mayo de 2008

¿Por qué soy marxista?



Me escriben algunas personas en los comentarios que les he hecho reír con mi blog. Confieso que alguna cosa tenía algo de gracia, pero porque estaba copiada. Si me callo y no relacionáis la frase graciosa con la fuente original, igual quedo como un tipo gracioso, pero me atormentan los remordimientos y ha llegado la hora de confesar a quién le robo las ideas, por si se da la circunstancia altamente improbable de que alguien todavía no se haya enterado por sí mismo.

El que escribe estas líneas jamás visitaría un blog como éste, elaborado por un auténtico impresentable. Y si tuviera una hija, y me dice que se ha echado como novio a un tipejo como yo –periodista, para colmo de males–, dejaría de hablarla para siempre. Estas frases las repito a menudo, pero por desgracia –como todo lo que escribo– no son ni mucho menos originales. Cada vez que encontréis en este blog o en uno de mis artículos algo que tenga una mínima gracia, posiblemente no me lo haya inventado yo –ya quisiera–, sino que será una triste variación de alguna frase inventada por los grandes. Para mí, los más grandes entre los grandes, fuentes inagotables de inspiración, son Woody Allen y Groucho Marx. Sobre todo Groucho, al que quisiera dedicarle unas líneas. Unos pseudohumoristas, los Morancos de Triana –que tienen tanta gracia como coger una enfermedad venérea– dijeron de él que 'si hubiera estado todas las semanas en la televisión, también se habría quemado'. Pues no, porque él sí que decía cosas ingeniosas y era un generador de frases divertidas inagotable.


Si él no hubiera existido no hubiera logrado mi gran hazaña: partiendo de la nada, he alcanzado las más altas cotas de miseria. Desde muy joven, me convertí en marxista grouchista, tras quedar fascinado por el talento del inolvidable actor de las gafas y el puro. En el instituto salí con una chica prometedora que resultó ser un poco pelma, por lo que al despedirme de ella le dije: "He pasado una noche estupenda, pero no ha sido ésta". No volvió a salir conmigo, ni ella ni ninguna otra chica del instituto, posiblemente porque corrió la voz de lo que le había dicho.

Me he acordado de Groucho, porque he estado leyendo hace un rato una carta que él envió a Jack Warner. Éste pretendía evitar que los hermanos Marx titularan a una de sus películas Una noche en Casablanca, con el absurdo argumento de que su productora había triunfado tiempo atrás con Casablanca y consideraba que los Marx eran culpables de plagio. He decidido dejar de escribir, o sea callarme y parecer tonto, antes que escribir y despejar las dudas; y en vez de eso pegar la carta de Groucho.

Carta de Groucho a Jack Warner, por los problemas de derechos de autor mientras rodaban Una noche en Casablanca

Parece ser que hay más de una forma de conquistar una ciudad y tomarla como parte de tus propiedades. Por ejemplo, cuando empezamos a hacer esta película, no teníamos ni idea de que Casablanca perteneciera a los hermanos Warner. Sin embargo, pasaron sólo unos pocos días desde que anunciamos que íbamos a hacer la película, hasta que nos llegó una larga, complicada y amenazante carta legal de la productora Warner, que nos avisaba de que no debíamos usar el nombre Casablanca.

Parece ser que en 1471, Fernando Balboa Warner, el tatarabuelo de Harry y Jack, mientras buscaba una ferretería en la ciudad de Burbank, llegó hasta las costas de Africa y blandiendo un increíble bolígrafo (esta parte ha sido ocultada por la historia) le había dado al lugar el nombre de Casablanca.

Simplemente, no puedo entender vuestra actitud, porque aunque repusieran vuestra película, creo que el espectador medio podrá distinguir entre Ingrid Bergman y Harpo. No tengo claro si yo podría hacerlo también, pero estoy dispuesto, por supuesto, a intentarlo con "todas mis fuerzas". Decís que el nombre de Casablanca es vuestro y que nadie más lo puede usar sin vuestro permiso, ¿qué pasa con "Hermanos Warner" (Warner Bros)? ¿También eso es vuestro? Es posible que podáis usar el nombre "Warner". Pero nunca la parte "hermanos", profesionalmente, nosotros éramos "hermanos" mucho antes que vosotros.

Incluso antes que nosotros, ha habido otros "hermanos": los hermanos Smith, los hermanos Karamazov...

Mis 30 frases favoritas de Groucho (a veces no he usado la traducción tradicional para ser más fiel al significado real):

1. Nunca sería miembro de un club que aceptara entre sus socios a gentuza como yo.
2. Es mejor estar callado y parecer tonto que abrir la boca y despejar las dudas.
3. Bebo para hacer interesante a las demás personas.
4. La humanidad, partiendo de la nada, ha alcanzado las más altas cimas de miseria.
5. El matrimonio es una gran institución, pero a mí no me gusta vivir en una institución.
6. (En una carta a su hija Miriam) Dices que conociste a John en un ascensor, y mi pregunta es: ¿subía o bajaba? Esto es muy importante porque, cuando bajamos en un ascensor, siempre tenemos una sensación de vacío en el estómago que a veces puede confundirse con amor. En cambio, si subía, se trata de un caso claro de flechazo a primera vista, y también demuestra que John es un joven en periodo de ascenso.
7. Hace tiempo conviví casi dos años con una mujer, hasta descubrir que sus gustos eran exactamente como los míos. Los dos estábamos locos por las chicas.
8. He disfrutado mucho con esta obra de teatro, especialmente en el descanso.
9. Hay muchas cosas en la vida más importantes que el dinero, pero cuestan un cojón.
10. Humphrey Bogart vino la otra noche a casa y acabó completamente borracho, algo por otra parte, bastante normal en él. Cuando va cocido es un pelmazo, pero la verdad es que no mejora mucho cuando está sobrio.
11. La política es el arte de buscar problemas, encontrarlos, hacer un diagnóstico falso y aplicar después remedios equivocados.
12. ¿Que por qué estaba yo con esa mujer? Porque me recuerda a ti. De hecho, me recuerda más a ti que tú.
13. Soy tan viejo que me acuerdo de Doris Day, antes de que fuera virgen.
14. La principal causa de divorcio es el matrimonio.
15. Lo malo del amor es que muchos lo confunden con la gastritis. Cuando se han recuperado de la indisposición, se dan cuenta de que se han casado.
16. '¿Cómo ha llegado usted a tener veinte hijos?', 'Es que amo a mi marido', 'A mí también me gusta mucho mi puro, pero de vez en cuando me lo saco de la boca'.
17. 'Es una tontería mirar debajo de la cama. Si tu mujer tiene un amante, lo más probable es que le esconda en el armario. Conozco a un hombre que se encontró con tanta gente en el armario que tuvo que divorciarse únicamente para conseguir tener un sitio donde colgar la ropa'.
18. La felicidad está hecha de pequeñas cosas: Un pequeño yate, una pequeña mansión, una pequeña fortuna.
19. ¿No es usted la señorita Smith, hija del banquero multimillonario Smith? ¿No? Perdone, por un momento pensé que me había enamorado de usted.
20. No piense mal de mí, señorita. Mi interés por usted es puramente sexual.
21. No reírse de nada es de tontos. Reírse de todo es de estúpidos.
22. Nunca olvido una cara, pero en su caso haré una excepción.
23. Pienso que todo el mundo debería creer en algo. Yo creo que voy a seguir bebiendo.
24. No estoy seguro de como me convertí en comediante o actor cómico. Tal vez no lo sea. En cualquier caso me he ganado la vida muy bien durante una serie de años haciéndome pasar por uno de ellos.
25. ¿Quiere usted casarse conmigo? ¿Es usted rica? Conteste primero a la segunda pregunta.
26. Claro que lo entiendo. Incluso un niño de cinco años podría entenderlo. ¡Que me traigan un niño de cinco años!
27. Señorita, envíele un ramo de rosas rojas y escriba 'Te quiero' al dorso de la cuenta.
28. 'Señor, esta dama es mi esposa. ¡Debería usted avergonzarse'. (Un caballero ofendido por un comentario de Groucho). 'Si esta mujer es su esposa, el que debería avergonzarse es usted (respuesta de Groucho).
29. '¿Se acostaría usted conmigo por un millón de dólares?', 'Claro', '¿Y por un dólar?', 'Claro que no, ¿quién se ha creído usted que soy?', 'Señora, lo que es usted ya ha quedado bastante claro, ahora sólo estamos discutiendo el precio'.
30. La televisión ha hecho maravillas por mi cultura. En cuanto alguien enciende la televisión, voy a la biblioteca y me leo un buen libro.

La bloguera asesina


Ahora que me he metido de lleno en el mundo de los blogs, y he conocido más de uno interesantísimo, he quedado completamente impactado al enterarme de una triste noticia. La autora de uno de estos blogs es la asesina que el otro día acabó a puñaladas con la vida de su abuela en Majadahonda. Mientras no lo retiren por orden judicial, se puede leer aquí.

Si leéis este blog, no se distingue aparentemente de aquellos que tal vez visitéis con asiduidad, incluso de ése que vosotros mismos escribís. Y sin embargo, la autora, una treintañera de lo más normal, tristemente acabó con la vida de una mujer indefensa. Al parecer, la persona que más cariño le tenía.

Quizás ha sido la cercanía del blog, que también está alojado en blogger.com, como el mío, pero me ha hecho pensar que a cualquiera se le pueden cruzar los cables y acabar cometiendo una barbaridad semejante. Más información aquí.

martes, 13 de mayo de 2008

Si no fuera tan friqui odiaría a Indiana Jones


Todo aquel que no viva en Marte se habrá enterado de que el gran estreno del siglo es Indiana Jones y la calavera de cristal. Al menos, hoy en día es el estreno del siglo, hace poco el estreno del siglo era Spider-Man 3, cada una de las entregas de El señor de los anillos o las precuelas de La guerra de las galaxias. Cada año tienen lugar dos o tres de esos estrenos del siglo. En este caso, el estreno en cuestión tiene un gran valor sentimental, sobre todo para aquellos treintañeros que disfrutamos de En busca del arca perdida cuando éramos muy 'ñajos', en el cine, con los ojos abiertos cual dibujo animado japonés, con las pupilas brillando. Por eso se podría hacer la vista gorda con el aluvión de publicidad brutal que nos invade. Supongo que hasta cierto límite.

El que escribe estas líneas vive precisamente de la publicidad que le ponen en sus revistas las distribuidoras de películas. Y de Indiana Jones ha caído mucha. Pero una cosa es la publicidad que sugiere, que muestra el producto por si lo quieres consumir, y otra muy diferente las campañas apabullantes, insistentes y agresivas del tipo "tienes que ver Indiana Jones por Jones". Ha sido como las odiosas sobredosis de anuncios de perfumes de Navidad. Yo prefiero regalar cualquier otra cosa y en la época navideña, en lugar de usar colonia, utilizo gotas de limón exprimido, como Susan Sarandon, en Atlantic City.

Todas las revistas que he comprado este mes sacan algo de Indiana Jones. En la revista económica estudian toda la pasta que va a recaudar, en la revista de viajes incluyen un reportaje sobre Petra, que salía en 'la última cruzada', Túnez, donde rodaron 'el arca perdida', etc. Y en la revista Playboy la conejita del mes sale en teoría disfrazada de Indiana Jones, aunque en realidad sólo lleva puesto el sombrero. En las revistas de cine la cosa llega a límites insostenibles. Encima, escribirlas ha sido un infierno, porque la producción está envuelta por el más riguroso de los secretismos. Yo he tenido que escribir cinco paginitas, en OX de Cine, que por cierto, tenía en portada a Shia LaBeouf, pero no sabía qué poner, porque no nos han dado ningún tipo de información. En busca de datos que escribir, pasé el mes anterior leyendo foros de friquis estadounidenses, que sostienen las más diversas teorías, sobre asuntos tan trascendentales como si Shia LaBeouf es finalmente el hijo de Marion e Indy, tras la fiesta privada que se debieron montar una vez encontrada el arca.

Aunque la cosecha cinematográfica de este año no ha estado mal, con títulos como La familia Savage, No es país para viejos, Juno, Expiación, parece que todo el mundo se ha asustado del hombre del látigo, y estos meses han evitado estrenar títulos potentes. Predominan los restos de serie, entre los que se puede colar alguna sorpresa que no han querido estrenar antes, como La antena. Pero no gano para disgustos. Acabo de ir a ver uno de los mayores bodrios de la temporada, No tan duro de pelar, en las oficinas de Universal, distribuidora de las calaveras dichosas. Al terminar la proyección he sentido la necesidad de ir al cuarto de baño, a vomitar, y allí he visto una cosa que vosotros no creeríais. El cartelito de rigor había sido sustituido por uno que tenía el látigo y el sombrero. En el de chicos ponía 'aventureros' y en el de chicas 'aventureras'. Eso ha sido la puntilla.

Atención a la carta que nos ha enviado la citada distribuidora a los medios, para convocarnos al pase de prensa. No sólo lo hacen dos días antes del estreno, para retrasar todo lo posible las copias piratas, sino que las medidas de seguridad son extremas. Reproduzco sólo un párrafo indicativo:

"Antes de comenzar la proyección, se comprobará que no lleváis ningún dispositivo de grabación. Los asistentes deberán pasar bajo un arco metálico y dejar sus móviles y cámaras en consigna. La asistencia al pase presupone vuestro consentimiento para realizar un registro físico de vuestras pertenencias y vuestra persona".

Lo del 'registro físico de vuestra persona' es especialmente humillante. Además, nos ponen guardias de seguridad con visores de infrarrojos para vigilarnos durante el visionado. Si no tienen confianza con nosotros, que nos vemos todos los días, quedan mejor si nos invitan al pase.

Por todas estas razones, creo haber dejado claro por qué no debería ir a ver Indiana Jones. Y sin embargo, lo más triste de todo es que sí que iré a ver Indiana Jones. ¿Soy muy friqui o es cierto eso de que el corazón tiene razones que la razón no entiende?

NOTAS DEL AUTOR:
1. Os aseguro que me resistí todo lo posible a usar el chiste facilón "Tienes que ver Indiana Jones por Jones". No es mi estilo usar chistes tan malos, pero si no lo hago en este caso concreto, reviento sobre el teclado.
2. Lo del Playboy no es cierto, es otro chiste fácil. No compro revistas eróticas ni veo vídeos porno por razones que probablemente cuente en otra entrada. Por supuesto, no se trata de razones morales.

domingo, 11 de mayo de 2008

Solterón de boda



Como me he propuesto seguir con este blog un par de meses más, en plan experimental, he investigado por ahí cómo son los que escriben los demás. Confieso que los que más me han encandilado son aquellos en los que el autor cuenta su vida, como en los diarios tradicionales, y me tienen pendiente de lo que van a hacer el fin de semana, o de averiguar por qué arrastran el recuerdo de alguien que amaron en el pasado. Para mí, es como leer El amor en los tiempos del cólera, pero con la sensación de que te podrías encontrar a Florentino Ariza por la calle al día siguiente. O le puedes escribir un comentario y resulta que Florentino te responde. Una experiencia completamente única.

Puesto que he publicado entradas de lo más variopinto, según la diversidad que he encontrado en los otros blogs -reflexiones absurdas, artículos de política y hasta alguna recomendación cinematográfica-, me queda pendiente escribiros sobre mi vida. El problema es que para hacer eso, mi vida debería tener un mínimo interés. Más que nada, para no aburrir a los posibles lectores. A pesar de todo, voy a intentarlo. No esperéis emocionantes giros, grandes romances, ni nada de sexo, por desgracia.


El viernes mejor no os lo cuento con muchos detalles. Yo lo pasé muy bien, pero contado puede ser un poco soporífero. Como ha sido estos días el festival Documentamadrid, un barbudo director de cine, bien conocido por la mayoría de los que visitáis este blog, me lió para ver un documental sobre Fellini, uno sobre la muerte de Tarkovski, otro sobre un grupo musical, y finalmente, La base del aire es roja, imprescindible trabajo de Chris Marker, de tres horas de duración, sobre los movimientos revolucionarios de los años 60. Encima se retrasó y acabó sobre las dos y media o las tres de la mañana. De hecho, nuestros acompañantes iban desistiendo uno a uno y hasta la novia del barbudo nos mandó a media película a la porra -con razón- sin perder la sonrisa, y se fue de 'fies' con gente de su trabajo, o sea de su serie televisiva.

Y el sábado me fui de boda. No era la mía, pues habría dejado de ser solterón, sino una de esas de un 'familiar'. De ahí el título del post, 'Solterón de boda', que me hace referencia a mí mismo. Me resisto a aplicarme el término single , por las razones que di en otro artículo, y porque me parece superficial usar estos términos tan ultramodernos, cuando ya existía otro mejor. Es como cuando se utiliza el término 'turismo rural' para expresar lo que siempre se ha llamado 'irse al pueblo'.

Fui al pueblo, efectivamente, para ir a la boda. Ir al pueblo a una boda era terrible hasta hace poco, cuando era soltero, porque siempre me decían todos lo mismo: "¿Qué? Ya te va tocando. El próximo ya tienes que ser tú". Claro que como ha pasado tanto tiempo y he evolucionado de soltero a solterón, esperaba que esta vez ya me dieran por perdido.

No fue así. Nada más llegar, mi tía, la madre de la novia, me dijo que yo tenía que ser 'el próximo', y que sentía mucho lo de mi madre. Yo preferí no comentarle la verdad, que cuando más echo de menos a mi madre es a la hora del café, cuando poníamos 'a caldo' a toda la humanidad, y sobre todo a esa tía, y nos reíamos de todo el mundo. Si mi tía se imaginara lo mucho que la hemos criticado, y lo bien que nos lo pasábamos... Sonreí y pensé que mi madre la estaría poniendo verde, allá donde ella esté.

La ceremonia de boda me la perdí, porque encontré a unos primos que se fumaban un cigarrillo a la puerta de la Iglesia, y aunque dejé de fumar, me quedé con ellos por solidaridad. Digamos que nos 'fumamos' la misa.


A la hora del banquete, volvió a acercarse a mí mi tía y me dijo que no me preocupara por seguir sin pareja, "porque en las bodas se liga mucho, como en Cuatro bodas y un funeral". "Espero que el funeral sea el tuyo, porque me tienes hasta las pelotas", pensé, pero lógicamente no se lo dije, sino que sonreí otra vez. Me comentó que me había puesto en la mesa de los desparejados, con tres chicas increíbles, y otro chico, que no me iba a hacer la competencia porque era 'el mariquita del pueblo'. Os juro que usó literalmente esa expresión tan políticamente incorrecta, mientras yo pensaba "¡como que el resto de homosexuales de por aquí te lo van a contar a ti para que tú y el resto de brujas habléis todo el rato sobre ellos!". Le pedí de todas formas que me pusiera con mis hermanos, en vez de con personas desconocidas, para tener con quien hablar. Me dijo que no, porque ellos iban 'con la gente joven", pues había un grupillo "de chicos y chicas, todos muy guapos". Qué forma tan poco elegante tuvo mi tía de llamarme feo y viejo en la misma frase.

El 'mariquita' resultó ser un tío majo. Quizás por sus inclinaciones sexuales, o no, mucho más sensible que la media de 'mozos' más bien brutotes de la zona, que le miraban de vez en cuando con una sonrisa jocosa. Las chicas eran también lesbianas, con lo cual la posibilidad de comerme una rosca quedó reducida a cero. Eso sí, todos me dieron conversación y como les dije que era de Madrid tenían mucha curiosidad sobre cómo era el barrio de Chueca. Quedaron en venir un día para que se lo enseñara. Mi tía, que apareció de improviso, había pegado la oreja, y me dijo que tuviera cuidado en Chueca, porque una vez había estado en Madrid durante el Día del Orgullo Gay y no me imaginaba la cantidad de "bichos de esos" que había visto.


Cuando la novia vino a nuestro rincón gay, tuve la suerte de que mis compañeros de mesa aprovecharon para darle un sobre con dinero. Yo llevaba también otro sobre, pero como soy tan pobre, ni os comento la cantidad ridícula de dinero que había dentro. Ni para pagar mi comida. Un horror. Por suerte, conseguí que los sobres de todos se mezclaran, y me fijé en que no habían puesto su nombre. Espero que ellos fueran un poco más generosos que yo, y así no supieran exactamente quién era el 'tacaño'. Supuse que culparían al que conocen como 'marica del pueblo', pues le culpan de todos los males, por lo visto, hasta de las peores cosechas.

Si llego a saber que se iban a entremezclar los sobres, habría puesto billetes del Monopoly.

Una prima me sugirió que compitiera con las chicas para coger el ramo de la novia. Para hacer una gracia, me puse en medio de todas ellas, y di un salto que hubiera sido la envidia de cualquier pivot de la NBA, pero me lo arrebató una enérgica veinteañera que parecía que se jugaba la vida en la recogida del ramo. Para colmo de males, me enteré posteriormente que ella ya tenía novio, y por tanto le daba igual haber cogido el ramo o no, porque su boda se daba por segura.

En fin, otra vez será. Pienso ensayar en mi casa la recogida del ramo.

La ciudad sin voz


No os perdáis un curiosísimo y original film argentino que se titula La antena. Para que me entendáis, es una cinta especialmente indicada para todos aquellos que están hartos de ver siempre la misma película, a la que le han añadido un número más al final, como Rambo 2, Rambo 3, etc. El director, Esteban Sapir, es todo un desconocido, aunque ha ejercido anteriormente de director de fotografía en varios títulos. Aquí demuestra ser un tipo con ideas visuales impactantes, pues compone imágenes llenas de símbolos completamente alucinantes. Cada plano es toda una sorpresa, pues parece como si lo hubiera sacado de un sueño. Gracias a ellos, compone un mundo totalmente irreal. Para que os hagáis una idea, la mujer que aparece en la foto no tiene cara, así que en una imagen se asoma a una ventana empañada,y sobre su propio reflejo, se pinta en el vaho con el dedo unos ojos y una sonrisa...

Efectivamente, después de leer el párrafo anterior, mucha gente puede pensar que me he vuelto loco al recomendar una película tan poco usual. Si alguien no ha llegado a esta conclusión todavía, debe saber que, como habréis deducido por la foto, es una película en blanco y negro. Pero también, y esto ya os hará dejar de atender mis recomendaciones cinematográficas para siempre, resulta que es prácticamente muda. Sí, exactamente, muda como la 'h', Harpo Marx y las películas del Expresionismo Alemán, salvo porque un par de personajes pueden hablar... Los personajes se expresan por rótulos, que están insertados junto a ellos, casi como en un cómic.

La trama remite a novelas como 1984, o Un mundo feliz y a Metrópolis, la obra maestra de Fritz Lang. En una ciudad sin voz, casi todos los habitantes han perdido la voz, por culpa de alguien. El Sr. TV, que controla la televisión, y gracias a ella manipula a todos los ciudadanos, persigue a una mujer que puede hablar, para que le ceda su voz. A cambio le dará unos ojos a su hijo ciego. Pero la mujer ignora que con esa 'voz', el Sr. TV podrá poner en marcha un plan para someter a todos los ciudadanos.

Obviamente, no existe término medio para esta película. Los espectadores como mi vecino, que sólo ve películas de Van Damme, se horrorizarán en el minuto 1. El resto quedará completamente hipnotizado. Me sorprende mucho que apenas se ha hablado de esta película, y por eso he decidido contribuir a difundirla un poquito más.

jueves, 8 de mayo de 2008

La madre que parió a los hermanos Wachowski –a los dos–


Todo empezó por culpa de Matthew Fox. El archifamoso actor que interpreta al doctor Jack Shephard en la serie más 'enviciante' de la Historia, Perdidos, me concedió una entrevista hace unos meses. Por razones completamente inexplicables, quizás porque me confundieron con otro, me dejaron mucho tiempo a solas con él, como si fuera un periodista VIP. Normalmente me tratan a patadas. El caso es que pude preguntarle muchas cosas, sobre todo acerca de Perdidos. Me contó que Speed Racer, que había rodado con los Wachowski, creadores de Matrix, era "un film impresionante, que supera todo lo que se ha hecho hasta ahora. Va a dejar al público sin respiración". Se le veía tan emocionado al hombre, que desde entonces yo aguardaba el estreno de Speed Racer en mayo, como agua de ese mismo mes.

Si alguien más se inyecta los episodios de Perdidos en vena, como el que escribe estas líneas, puede leer la entrevista completa aquí.

La historia de los hermanos Wachowski es tan bizarra que podría haber salido en un blog muy recomendable que se titula Bizarros sin interrupción, que recoge el periplo de personajes de este tipo.

Larry y Andy Wachowski fracasaron en el colegio, por lo que decidieron dejar de estudiar. A partir de ese momento se dedicaron a pintar casas, mientras en sus ratos libres escribían sus propios cómics. Debutaron en el cine como guionistas, es un decir de Asesinos, con Sylvester Stallone y Antonio Banderas, que tuvo cierto éxito por sus explosiones y persecuciones, aunque el libreto, francamente, no lo usaría ningún profesor de guión en sus clases, salvo para explicar lo que no se debe hacer.

Contra todo pronóstico, despuntaron con su brillante ópera prima, Lazos ardientes, sobre dos lesbianas que conspiran para matar al marido de una de ellas, y después obtuvieron un éxito sin precedentes con Matrix, una de las películas más influyentes de los últimos años, y por el que fueron reconocidos como dos impactantes creadores de enorme imaginación visual a los que convenía no perderles la pista.

A continuación, exigieron no volver a conceder entrevistas jamás, cosa que entiendo, porque aguantarnos a nosotros, los periodistas, durante la promoción, debe ser agotador. Larry se aburría tanto que se hizo asiduo de 'El calabozo', uno de los clubs de sadomaso más concurridos de Los Ángeles. Allí se lió con Ilsa Strix, una dómina que disfrutaba feminizando a sus esclavos. La dominatrix convirtió al autor de Matrix en una mujer, haciéndole tomar hormonas, por lo que los Wachowski son ahora hermano y hermana.

A nivel cinematográfico, se les fue la olla. ¿Quién no ha padecido los irritantes diálogos pseudofilosóficos sin ningún sentido de las secuelas de Matrix? ¡Qué gran aburrimiento!


Que por mayo, era, por mayo, cuando por fin llegó a las pantallas la citada Speed Racer. Ahora, los apasionados de Matrix que vayan a ver el nuevo trabajo de los hermanos, se encontrarán con que han dejado atrás la ambientación siniestra y oscura de su famosa trilogía para rodar una película de estética kitsch y colorista. Ciertamente, sus imágenes son apabullantes como siempre, pero no bastan para sostener una trama bastante pueril.

Y cuando digo pueril, no quiero decir infantil. Puede haber películas infantiles inteligentes. Se supone que Los increíbles o Ratatouille son infantiles. Pero también son inteligentes. Por contra, ellos han hecho un film en el que los coches de carreras son capaces de dar saltos increíbles cuando van a ser arrollados por el rival. Un niño repelente, hermano del protagonista es capaz de liarse a trompazos con un ninja malvado, con ayuda de su mascota, un mono que se comporta como un humano...

Lo peor, la extremada duración de la peliculita en cuestión. Con la primera carrera, muy vistosa, eso sí, ya habría sido suficiente. ¡No es necesario meter otras dos carreras más hasta llegar a los 129 minutos de duración!

En un nuevo intento de aumentar las visitas a nuestra web de cine,he comentado la película en un nuevo vídeo, tan estrambótico como el que coloqué en este blog hace un par de semanas. Mi agradecimiento a María Antelo, que me roba la función en cuanto aparece en pantalla. De ésta, me sacan en los 'zappings' de las teles, entre los freaks de los freaks.

martes, 6 de mayo de 2008

Los romanos y las salas de cine


¿Qué le debemos nosotros a los romanos? ¡Nada!", decía en La vida de Brian un palestino de una organización que pretendía indendizarse del Imperio. "¿El derecho?", respondía uno de sus compañeros, pero él continuaba con su proclama. "Es cierto, pero aparte del derecho, ¿qué le debemos nosotros a los romanos? ¡Nada!". Y el otro contestaba progresivamente: la canalización, las calzadas, los números romanos, etc. Pues bien, en tiempos de los romanos ya existían los teatros perfectos, con las gradas escalonadas, de tal manera que podías ver el espectáculo en perfectas condiciones. Y además, ya podías ver a los protagonistas en tres dimensiones sin necesidad de gafas, dejando aparte el hecho de que en esos tiempos sabían como solucionar el problema de la piratería, como se puede comprobar en cualquier cómic de Astérix.

Pues los tiempos adelantan que es una barbaridad, pero a veces el progreso es hacia atrás, pues hoy día no todos los cines tienen el patio de butacas escalonado al estilo del Teatro Romano de Mérida. De hecho, es un sistema que se implanta desde hace poco. Normalmente en los cines, siempre tienes a la misma altura al de delante, por lo que se acabó la película para ti como se siente delante tuyo un cabezón, o una señora con un gorro inmenso o un peinado a lo Marge Simpson. Una vez estuve en un cine en el que según avanzabas hacia la pantalla ibas subiendo una pendiente hacia arriba, de tal manera que el de delante quedaba por encima tuyo y encima al sentarte estabas inclinado hacia atrás.

Aunque la sala más desconcertante en la que he estado fue una de unos multicines de Santander.Cuando entré, ya había empezado la proyección y estaba todo oscuro. Lo más curioso del caso es que escuchaba la música y diálogos, pero no veía absolutamente nada delante de mí. Esperaba poder distinguir la pantalla, pero lo cierto es que me invadía la oscuridad más absoluta. Decidí esperar unos minutos a ver si se me aclaraba un poco la vista, y escuchaba la película, por lo que pude enterarme más o menos de lo que ocurría. Entonces empecé a distinguir a varias personas delante mía que miraban en mi dirección. ¡Y resulta que tenía la pantalla encima mía, sobre la puerta!

(Este artículo es de Ox de cine, revista recién salida, del mes de mayo. Pero como el espacio para el artículo era pequeño y no cabía entero, he reservado la mitad para el mes que viene.)

PRÓXIMAMENTE (CALCULO QUE EL JUEVES POR LA TARDE-NOCHE), UN NUEVO E INTERESANTÍSIMO POST EN ESTE MISMO BLOG QUE LLEVARÁ POR TÍTULO 'LA MADRE QUE PARIÓ A LOS HERMANOS WACHOWSKI -A LOS DOS-'. SERÁ AQUÍ, EN EL MISMO BAT-CANAL, EN TU BLOG AMIGO.

sábado, 3 de mayo de 2008

Chuck Norris se mosquea



El sentido del humor es totalmente esencial para la supervivencia, sobre todo cuando vives como yo en España, un país donde de repente surgen decenas de sucursales de agencias inmobiliarias, especulan con los pisos, exprimen a los compradores, y cuando han ganado todo lo que tenían que ganar y los pisos han subido tanto que nadie puede pedir un crédito tan alto como para comprarlos, se quejan y aseguran que se ha producido una crisis inmobiliaria. Mejor tomarse esas cosas a cuchufleta, pero existen personas sin mucho sentido del humor, incapaces de practicar algo tan sano como tomarse un poco a broma a sí mismos. Por ejemplo, es lo que ocurre con Chuck Norris.

Chuck Norris es un tipo tan duro que si le sube la hipoteca dará una patada y reventará la burbuja inmobiliaria. Este chascarrillo y otros similares han dado la vuelta al mundo, difundidos por Internet a través de mensajes que la gente ha reenviado a todos sus amiguetes. Enseguida empezaron a surgir páginas web, con listados de hazañas adjudicadas al famoso héroe del cine de acción y campeón de artes marciales, del estilo “Las lágrimas de Chuck Norris son capaces de curar el cáncer. Es una pena que Chuck Norris no haya llorado nunca".

Tan de moda estaban los chistes sobre Norris que la editorial estadounidense Penguin decidió aprovechar el filón. De esta forma, editó en noviembre el libro The Truth About Chuck Norris. 400 Facts About the World's Greatest Human (La verdad sobre Chuck Norris. 400 hechos sobre el ser humano más grande del mundo), de Ian Spector, que recoge los supuestos hechos de Norris más hilarantes. Aunque a todo el mundo parece divertirle el asunto, hay alguien que disiente por completo: el propio Norris. El protagonista de Desaparecido en combate ha decidido demandar a la editorial Penguin porque entiende que se han apropiado sin su permiso de su nombre y su imagen de tipo duro. "El libro puede confundir a los lectores, haciéndoles creer que algunos de los hechos son ciertos", ha afirmado Norris.

El actor protesta también porque varios de los hechos que se le atribuyen son racistas o machistas, lo que le parece de mal gusto. En la demanda pide una compensación económica por los daños, que se detenga la producción del libro y que se recuperen aquellos ejemplares ya distribuidos. De momento, los responsables de la editorial no se han pronunciado con respecto a este asunto, pero es de suponer que están muy contentos de que Chuck les haya llevado a los tribunales, en lugar de solucionar el problema con su célebre patada giratoria.
(Publicado originalmente en El Distrito, enero de 2008, y en OXÍGENO CINE, diciembre de 2007. Reciclar es un deber de los ciudadanos)




Éstos son algunos de los supuestos hechos que han enojado a Chuck Norris:

1. En la última página del Libro Guinness de los Récords se dice que todos ellos son de Chuck Norris, y los que salen en el libro son sólo aquellos que se acercaron más.
2. Chuck Norris ha contado hasta el infinito. Dos veces.
3. Si puedes ver a Chuck Norris, él te puede ver a ti. Si no puedes ver a Chuck Norris, seguramente estás a pocos segundos de la muerte.
4. Cuando Chuck Norris envía su declaración de la renta, manda folios en blanco y una foto suya, agachado y preparado para atacar.
5. A Chuck Norris le devolvieron todos sus ahorros en AFINSA.
6. Chuck Norris puede dividir entre cero.
7. Chuck Norris es la razón por la que Wally se esconde.
8. Chuck Norris recibió un “spam" que aseguraba que había ganado un millón de dolares y se los pagaron.
9. Chuck Norris tiene dos velocidades: andar y matar.
10. Se dice que la energía ni se crea ni se destruye, pero sí que se destruye si se encuentra con Chuck Norris.
11. Chuck Norris puede hablar en braille.
12. Chuck Norris se descarga música en casa de Ramoncín.
13. Chuck Norris es capaz de ganar en una competición de Fórmula Uno a Raikkonen y Fernando Alonso, pidiéndole el coche prestado a Pedro Picapiedra y con el freno de mano puesto. Alonso le insultó una vez cuando le adelantaba y por eso ahora no tiene cuello.
14. Papá Noel existía de verdad, pero se olvidó del regalo de Chuck Norris.
15. Chuck Norris perdió la virginidad antes que su padre.
16. Los habitantes de la Atlántida organizaron una fiesta a la que Chuck Norris no estaba invitado. Dicha fiesta jamás se celebró.
17. En las elecciones estadounidenses, George Bush recibió un solo voto, el de Chuck Norris. Por eso salió reelegido.
18. Cuando Dios dijo 'que se haga la luz', Chuck Norris respondió: 'Pídelo por favor'.
19. Los agujeros negros son lugares donde Chuck Norris dio un puñetazo.
20. Los bomberos encontraron a Chuck Norris bajo los escombros de las Torres Gemelas. Cuando le preguntaron en que piso estaba, respondió: 'Yo venía en el avión'.
21. Chuck Norris fue el cazador que mató a la madre de Bambi. Luego se hizo un abrigo con su cadáver y se paseó por un hospital infantil.
22. Las lágrimas de Chuck Norris curan el cáncer. Por desgracia, no ha llorado nunca.
23. Antes de acostarse, el Coco mira debajo de la cama para ver si está ahí Chuck Norris.
24. La kriptonita que tanto miedo da a Supermán es sólo un moco de Chuck Norris.
25. Las fotos de Google Earth las hace Chuck Norris poniendo el disparador automático de la cámara en 3 segundos y lanzándola fuerte hacia arriba.
26. Chuck Norris es el único que sabe quién es el padre de Gonzalo Miró.
27. Chuck Norris pesca haciéndose un corte en la pierna para sangrar de forma abundante, y luego se tira a una piscina con tiburones y pirañas.
28. Chuck Norris se comió una vez una tarta de cumpleaños entera antes de que sus amigos pudieran decirle que había una stripper dentro.
29. Chuck Norris no gasta en gasolina, escupe dentro del depósito.
30. Cuando Norris le da cuerda a un juguete, o a un reloj, jamás vuelven a detenerse.
31. Una vez, Chuck Norris pateó a un caballo en la barbilla. Sus descendientes son conocidos hoy en día como jirafas.
32. ¿Recuerdan la Unión Soviética? Decidieron desmontarla tras la emisión en un canal por satélite de la película Delta Force.

viernes, 2 de mayo de 2008

Por qué no soy 'single'


Me comentó una amiga que entiende de estas cosas que yo soy un single, lo que según ella está muy de moda. Pensé que me estaba hablando de discos; y respondí que siempre he preferido los L.P., que traían más canciones que los singles, pero resultó que no iba sobre eso la conversación. Según un artículo publicado por Andrés Pérez en la revista Foreign Policy, que a su vez se basaba en datos del INE, el número de hogares con una sola persona en España aumentó un 82 por ciento en la década anterior. Al parecer, los responsables de marketing orientan campañas de sus productos hacia los singles, porque tienen más pasta para gastar en cosas inútiles, concretamente unos 2.300 euros más al año, porque normalmente no tienen niños, que generan muchos gastos. Intrigado por el tema, me puse a investigar, me enteré de que había una página web sobre el tema, me puse viejos capítulos de Ally McBeal y Sexo en Nueva York, y recuperé una vieja pero excelente película noventera, que se titulaba precisamente Singles, lo que me hizo plantearme, por cierto, qué fue de mi adoradísima Bridget Fonda, que no estrena película desde El beso del dragón, del ya lejano 2001.

Al final llegué a la conclusión de que no. Que no soy un single. Yo soy un solterón de los de toda la vida. Hace diez años cuando me preguntaban decía que era soltero, pero ahora es justo reconocer que lo que soy es un solterón, de esos que se han quedado 'para vestir santos', y a los que se les ha pasado el arroz. Por ejemplo, nadie calificaría de singles a la señorita Rottenmeier, a Miss Marple, o al Papa Benedicto XVI, así que a mí tampoco se me puede llamar así. Yo soy solterón como las hermanas de Marge Simpson o la Doña Rosita, de Lorca.

No es exactamente lo mismo ser un solterón, que un single. Se supone que los singles son esos que visten bien, se les califica de metrosexuales, y por tanto se cuidan para mantenerse jóvenes. Yo visto de cualquier manera, pues apenas me preocuparía la ropa si no fuera a hacer frío por la calle, y las cremas que despiertan mi interés no son precisamente las cremas cosméticas, sino más bien las cremas comestibles, como la crema de calabacín, o la de los pasteles de crema. De tener más dinero que los padres de familia, en mi caso, nada de nada. ¡Si no llego a fin de mes! !Qué digo a fin de mes! No llego ni al quince, desde la entrada en vigor de los euros. Además, se dice que un/a single es uno/a que aprovecha que está solo para ligar y llevarse chicos/as a su casa. Al parecer es la máxima ventaja del single y por lo que suelen envidiarle los que tienen pareja: absoluta libertad en el terreno sexual. Pero yo nunca he ligado nada de nada. Es más, en mi bloque de edificios, alguno que está casado, ha conseguido llevarse más rolletes a su casa de 'estrangis' que yo. Parece que los casados dan más morbo, porque si alguien se ha preocupado por echarles el lazo, será por algo, mientras que los solterones somos como los restos de serie, de esos que venden en Zara, porque tienen taras, es decir, que a lo mejor estamos un poco 'tarados'. También parece que los singles son independientes, y no necesitan a nadie para ser felices, pero a mí me da pereza hasta hacerme una ensalada para acompañar a la comida, si no tengo con quién compartirla, o comprarme un roscón de reyes para mí sólo.

Por último, parece que los singles van a fiestas estupendas, como Carrie Bradshaw, e incluso existen locales concebidos únicamente para ellos, y allí, practican sus propias diversiones, como el speed-dating. El speed-dating es una cosa muy extraña, como se puede comprobar en la divertidísima pero excesivamente sincera La edad de la ignorancia, donde el protagonista conoce con ese método con una mujer que le lleva a un pueblo donde todos van vestidos como en la Edad Media. Consiste en conversar en turnos de siete minutos con otras personas. Cuando acabas de conocer a todas las chicas, marcas con una 'X' si existe alguna a la que quieres volver a ver. Si resulta que ella también te ha marcado a ti, os vuelven a juntar. Pero yo no acabo de ver este método. Como soy un poco particular, la mayor parte de las chicas se aburrirían de mí en dos minutos, y tendríamos que pasarnos los otros cinco mirando a los lados disimuladamente. Además, seguro que yo las marco a todas, y ninguna me marca a mí.