miércoles, 22 de septiembre de 2010

La noche americana de Penélope Cruz

En una secuencia brillante de La noche americana, en la que François Truffaut recrea el rodaje de una película, la actriz resulta estar demasiado obesa para lo que se supone que debe estar, hasta que uno se da cuenta de lo que ocurre: ¡está embarazada! Pues bien, la realidad supera a la ficción. Rob Marshall, el de Chicago (2002), que dirige Piratas del Caribe 4, ha debido de quedar un poco conmocionado porque tiene que llevar a buen puerto una película que debe costar unos doscientos millones de dólares (se dice pronto), y resulta que la gran diva del film, la española Penélope Cruz, se presenta en el set con una barriguita sospechosa.

"¡Si no estoy embarazada!" -decía la actriz hasta hace un par de semanas, pero lo cierto es que por lo que ha engordado, uno cree que está de más de cuatro meses, como ella dice, o que va a dar a luz a dos gemelos muy rollizos. Ni Rob Marshall, ni los productores del film, concilian el sueño desde que se dieron cuenta de este pequeño detalle. Según cuenta la revista Life and Style, van a retocar en 'postpro' digitalmente a la muy profesional 'Pe' para ocultar su barriguita.

Esto me recuerda que casualmente, Pe se casó hace muy poco con Bardem, muy progresista, y muy rojo, como es bien sabido. Pero ahora resulta que se ha casado con la novia a la que ha dejado embarazada, como buen caballero a la antigua usanza. Sí, señor, Bardem ha sabido comportarse, como un hombre de verdad, de los de antes. Ya habría sido la bomba si se hubiera casado en España, como ha hecho el mismísimo Julio Iglesias, y eso que el cantante ni vive aquí ni apenas viene a cantar.

lunes, 20 de septiembre de 2010

Luis Tosar hasta en la sopa

Aunque hemos tenido uno de los mejores años de cine español que se recuerdan (si hay hasta más de una película que se puede ver y todo), lo cierto es que parece que mandar alguna que nos represente en los Oscar resulta bastante complicado, como es habitual.

Este año han preseleccionado También la lluvia, que según cuenta todo el mundo, está bastante bien, pero que nos pone a los españoles a bajar de un burro. Va sobre unos que ruedan una película sobre lo peor que hicieron los conquistadores españoles. Así nos va, alimentando nosotros nuestra propia leyenda negra, que los ingleses no han tenido que esforzarse mucho por divulgar, si ya nosotros arrojamos piedras contra nuestras propias cabezotas.

También compite Lope, sobre la que ya he hablado sobradamente en este blog, y comenté por qué me parece que no funciona, básicamente, porque no se sabe qué quieren contar, ni cuál es el conflicto principal de la trama.

Por último han escogido una película buena, Celda 211, aunque me da la impresión de que, en fin, recurrir a una película 'de la temporada pasada' se hayan estirado las reglas o no, es un síntoma de que no tienen mucho dónde escoger, sobre todo desde que empieza a cantar la traviata el hecho de que desde que a Fernando León de Aranoa no le produce Elías Querejeta, sus películas no son lo mismo, ni de lejos. En fin, no está mal haber escogido Celda 211, aunque ya puestos podría haber competido con El verdugo e Historias de la radio, aprovechando que los yanquis no sitúan muy bien cuándo hemos estrenado nosotros las películas.

Luis Tosar leyó el acta donde se anunciaban las películas candidatas. Los votos han sido supuestamente contabilizados por un notario que no le había dicho a nadie de la Academia cuáles eran los resultados. El caso es que los tres títulos que salieron de la boca de Luis Tosar tenían algo en común: ¡la presencia del propio Luis Tosar! El hombre es protagonista o secundario de las tres películas. De vértigo.

Me recuerda aquellos tiempos en que era imposible ver una película sin Antonio Resines, o en otra época determinada una en la que no saliera Alfredo Landa. Ahora hay que currárselo para ver cine patrio sin Luis Tosar.

Un tío muy majo, que conste, no tengo nada en contra suya. Pero la 'casualidad' da que pensar. Este fin de semana me encontré en un famoso cine madrileño de versión original a una veterana de las entrevistas de cine que ahora trabaja en el departamento de comunicación de la Academia, así que le pregunté sobre el asunto. Asegura que es todo casual, que llamaron a Luis Tosar para leer el acta, porque fue el último ganador del Goya al mejor actor, por Celda 211.

Yo me lo creo todo. También que casualmente la película de Álex de la Iglesia, al que su amiguete Quentin Tarantino acaba de darle el premio a la mejor dirección y al mejor guión en Venecia, no vaya a los Oscar, pero sí a los premios Ariel mexicanos. Casi siempre coinciden los tres títulos, porque los votantes no se ponen a pensar si una película gustará más en México que en Estados Unidos y me consta que se suele votar a las mismas, salvo este año.

Pues bien, en el fondo ha tenido suerte Álex de la Iglesia de que se le votara sólo para los Ariel, porque, ¿no habrían escrito muchos artículos malévolos si la Academia manda a los Oscar la película de su propio presidente? Habría sido un poco sospechoso y los periodistas somos muy malpensados.

viernes, 17 de septiembre de 2010

Tiburón, la venganza", uno de los peores bodrios jamás filmados

Leo en DECINE21 "La Cosa Rosa", que redacta con esmero con su pluma afilada la cronista social Estrella Martínez, y me fijo en una espeluznante noticia, tanto que la sección se podría llamar "La Cosa Negra". Resulta que a lo largo de "un buen día para pescar", un tipo que navegaba por las aguas de New Providence, la isla donde se rodó Tiburón, la venganza, capturó un escualo. Todo iba bien hasta que se fijó en el pequeño detalle de que en la boca del animal había una pierna, y dentro todo el señor.

Bueno, no, todo el señor menos la cabeza, que se ve que no le acabó de gustar y la había escupido.

La noticia me ha espeluznado, no sólo por el desgraciado suceso, sino porque me ha traído a la memoria la película de marras, Tiburón, la venganza, una de las peores películas de terror que he visto en mi vida.

En la cinta aparece Lorraine Gary, que tras ver el resultado de su trabajo debió quedar tan conmocionada que dejó el cine para siempre. La actriz vuelve a encarnar a Ellen Brody, la esposa del jefe de policía de Tiburón, el film original de Steven Spielberg. El marido ha fallecido, y ha sido sustituido en su cargo por uno de sus hijos, que aparece muerto, devorado por un gran tiburón blanco.

Ellen Brody llega a la conclusión de que la muerte no ha sido casual, sino que la bestia marina la tiene tomada con su familia. El tiburón debía ser rencoroso, y quiere ajustarles las cuentas porque el sheriff mató al de la primera parte, que debía ser un familiar suyo. Total, que la mujer decide volar lejos de allí, con su otro hijo, a las Bahamas. Pero claro, el bicho, no se sabe cómo, les persigue, nada todo lo que hace falta para irse detrás de ellos y continuar con su particular venganza. Vamos, que si la familia se llega a ocultar en Madrid, habría aparecido en el lago del Retiro.

No, nada de esta historia tiene sentido. Recuerdo que salía también Mario Van Peebles, capturado por el tiburón, que se lo llevaba entre sus fauces bajo el agua y se lo zampa. Pero en el último momento del film, resulta que el tipo ha permanecido vivo en el estómago de su atacante, como Geppetto en el interior de la ballena.

No se explica qué hace un gran actor como Michael Caine en este auténtico bodrio. Una vez, le preguntaron en una entrevista por qué había rodado una película tan tremenda. El actor lo tenía muy claro:

-¿Tremenda? ¡Tremenda es la casa que me compré con lo que me pagaron!

Siempre recordaré el final de la película porque resulta que el tiburón saca la cabeza fuera del agua en el momento en el que va a morir y grita y gruñe. O sea, como si te fueran a matar a ti y sumerges la cabeza en un barreño con agua y gritas.

miércoles, 15 de septiembre de 2010

Exclusiva: El oscuro y siniestro pasado de Achero Mañas

Confieso que me encantan las leyendas urbanas, y los rumores sobre el pasado de figuras consagradas. ¿Murió gente de forma inexplicable durante el rodaje de La profecía? ¿Estaban malditos los protagonistas de Poltergeist? ¿Es cierto que el zaragozano Enrique Bumbury era un suplente de los miembros del grupo Parchís?

Walt Disney es sin duda el tipo que ha dado lugar a más leyendas urbanas, no sé bien por qué. Se supone que nació en Mojácar (Almería),  que su cadáver está congelado, y que en una película de la compañía que fundó, El rey león, se puede leer la palabra "Sexo", en un fotograma, como mensaje subliminal. También se comenta que existe un corto porno de Mickey y Minnie, elaborado por uno de sus animadores, como regalo de cumpleaños. Al parecer, Disney aplaudió, felicitó efusivamente al animador que lo había hecho y al día siguiente le despidió. Yo ésta no me la creo, porque tengo amigos apasionados de Disney, bastante friquis, que tendrían ese corto si existiera, ya que los tienen todos, absolutamente todos, hasta uno en el que sale Donald en la Alemania nazi de Hitler (lo he podido ver). 

Se ha dicho muchas veces que Clint Eastwood era hijo de Stan Laurel, con el que guarda un tremendo parecido, -aunque el rumor no es verdad-,  que Sylvester Stallone tiene un  turbio pasado como actor porno y que el guionista de Rambo fue James Cameron -estas dos cosas sí que son rigurosamente ciertas-. 

Pero para pasados oscuros y sorprendentes, acabo de descubrir uno que me ha dejado patidifuso. De hecho, creo que le puedo chantajear para que me haga entrega de una buena suma de dinero a cambio de no divulgar este vídeo  a los cuatro vientos. El personaje en cuestión me concedió una entrevista hace dos semanas, y podría haber aprovechado para extorsionarle.

El vídeo pertenece al bizarro clásico del cine hispano Las aventuras de Enrique y Ana, donde ya de por sí tenía narices el malvado y monstruoso Barón Von Nekruch, que era nada menos que el gran Agustín González pintado de verde. Pero atención al niño con el sombrero verde que animosamente canta y toca el bajo como integrante del grupo musical Coconuts. Hoy en día es un prestigioso director independiente de cine social español, que acaba de estrenar película. Cuidado con la cancioncita de marras, que se pega y os acompañará durante días como por obra de algún ritual satánico.

Después de esto, dudo que me vuelva a conceder otra entrevista.

lunes, 6 de septiembre de 2010

¿Es necesaria una parodia de "Crepúsculo"?

Está a punto de llegar a las pantallas españolas Híncame el diente, la parodia de Crepúsculo. Pero, ¿era realmente necesaria? Hasta ahora pensaba que las adaptaciones de las novelas de Stephenie Meyer -en las que los vampiros no necesitan comer, pero sí cocinan spaghetti por si hay invitados- eran ya lo suficientemente hilarantes. Es como intentar parodiar Top Secret. ¡Si ya es una comedia! Además, se corre el peligro de que la parodia sea menos graciosa que el original, lo que sería el colmo.

Los momentos más hilarantes de la saga "Crepúsculo" (voluntarios o no):

1. Desolada porque su novio vampírico le ha dejado, Bella descubre que cuando está en peligro puede ver apariciones fantasmales de Edward, que le advierte de que no se ponga en peligro. Cuando sale del cine con su amiga, unos moteros con pintas bastante 'chungas' se ponen a piropear a Bella al más puro estilo macarra. Contra todo pronóstico, ella decide acercarse al que tiene la peor pinta y subirse con él en la moto. ¡Si sigue en peligro podrá seguir viendo a su amado!

2. Como su novio está frío, porque es un vampiro, Bella está a punto de congelarse en una tienda de campaña. Pero el hombre lobo Jacob acude para acostarse junto a ella y darle calor (os lo aseguro, esto ocurre en la película). Cuando el vampiro intenta detenerle, Jacob responde: "Soy un tío más caliente que tú". Jacob se mete en el saco con Bella y le dice: "Entrarás en calor pronto, sería más rápido si te quitaras la ropa".

3. Edward se pone pesado pidiéndole a Bella que se case con él todo el rato. Ésta le responde que tiene sus dudas porque los divorcios son muy comunes. El vampiro replica: "Pero no son tan comunes los divorcios en matrimonios entre humanos y vampiros". Pediría a los guionistas que se tomaran un poco más en serio este bodrio. 

4. Mientras celebra su cumpleaños con sus amigos vampiros, la poco espabilada Bella se hace un corte en un dedo al abrir uno de sus regalos con el papel de envolver. De la herida sale una pequeña gota de sangre que cae al suelo, lo que despierta el lado oscuro del vampiro Jasper, que se relame y se abalanza sobre ella. Para  salvarla, al poco brillante Edward no se le ocurre otra cosa que empujar a Bella, que cae sobre una mesa de cristal y la rompe, lo que provoca que le sangre todavía más el brazo, provocando aún más al chupasangres. El personaje dePeter Sellers en El guateque no la habría salvado mucho peor.

5. Como Jacob se quita la camiseta todo el rato para "mostrar cachas" descaradamente, provocando el delirio en los cines llenos de adolescentes desatadas, a los guionistas ya les da vergüenza incluir estas escenas. Por eso, han acabado tomándoselas a chirigota, hasta tal punto de que en Eclipse, Edward se encuentra con Jacob a pecho descubierto. El vampiro le pregunta a Bella: "¿Qué pasa que este tío no tiene dinero para camisetas?"

6. La saga incluso da lugar a risas en la vida real. Durante la rueda de prensa en Madrid de Luna nueva, un periodista les pregunta a los comparecientes, el director Chris Weitz, y los actores Robert PattinsonKristen Stewart y Taylor Lautner, si conocen a algún cineasta español. Éstos sudan la gota gorda, se lo piensan, vacilan y al final responden que Almodóvar (que según Weitz, ¡tiene mucho mérito por lo difícil que era hacer cine durante la dictadura!) y Carlos Saura y Amenábar, provocando la hilaridad de los plumillas españoles ante la tópica respuesta. Al darse cuenta de esto, Chris Weitz les devuelve la pelota y pregunta si conocen a algún periodista americano. Y toda la sala grita al unísono: ¡Oprah! O sea que nosotros podemos ser igual de previsibles que los yanquis.

sábado, 4 de septiembre de 2010

"Lope": el gran fiasco del año del cine español

Quizás no sea el truño de la temporada del cine español, pero Lope sí que es la película más decepcionante, porque tenía posibilidades. El esfuerzo de producción es notable, y cuenta con un reparto de lujo que incluye a las dos mejores actrices jóvenes del cine español, Leonor Watling y (no se puede describir con palabras lo que me gusta esta chica) Pilar López de Ayala. Ay, las dos juntas en la misma película. Los secundarios vuelan alto, y la vida del llamado Fénix de los ingenios ("Fénix", no "Félix", amigo Sergi Sánchez) daba para mucho, por lo menos para haber llegado a la final del Mundial, pero no pasamos de cuartos.

El principal defecto de Lope es el guión. Un desastre. No se sabe muy bien cuál es el conflicto principal y sin conflicto no hay drama. ¿Quiere Lope triunfar en el teatro? No parece que tenga grandes problemas para ello. ¿Es Lope un tipo acomplejado por su bajo estatus social que pretende aparentar lo que no es? Ése parece que va a ser el tema central al principio, cuando entierra a su madre por todo lo alto, y se pone un traje de un noble, pero luego parece que a los guionistas se les olvida por completo ese tema. ¿Ama al personaje de Pilar López de Ayala pero no puede irse con ella porque no pertenece a su clase social y está casada? Pues no parece que el tema le desespere. Es más, en una secuencia en la que Lope lloriquea un poco, ella le dice que su padre va por fin a estrenar una obra suya, y Lope se queda tan contento. Sin conflicto la película no va a ningún lado y ofrece la sensación de ser demasiado premiosa.

El actor principal, Alberto Ammann (que estaba tan bien en Celda 211) aquí fracasa, pero porque es imposible saber qué tiene que interpretar y parece que se toma el papel a pitorreo. Lo nunca visto es que esté mal Pilar López de Ayala, grande entre las grandes, solvente incluso en películas mediocres, pero es que tampoco se sabe muy bien cómo es ni qué pretende su personaje, Elena Osorio (la "Filis" de las poesías de Lope). Pensé durante todo el metraje que tenía "un calentón", o sea que le gustaba el poeta para un ratito y ya está, aunque luego al final parece que sí está enamorada de él... Pues chica, lo has disimulado muy bien, que dabas la impresión de que te la traía "al pairo" Lope de Vega, como si le raptan los marcianos.

El único personaje de los importantes que se entiende es el de Leonor Watling (Isabel de Alderete y Urbina, la "Belisa" de los versos del escritor), que tras darse cuenta de que los versos que le dedicaba su pretendiente que tanto le gustaban, en realidad los ha escrito Lope, en plan Cyrano de Bergerac, se enamora ciegamente hasta la locura del escritor, pero la cosa es tan exagerada que llega al patetismo. Parece una pobre pelele persiguiendo a Lope a todas partes. Éste se acuesta con ella pero no da muestras de que la chica "le suba la bilirrubina".


La pobre Watling interpreta las secuencias más ridículas de la película; en una no puede dar de comer a un enfermo ¡porque le tiembla el pulso en presencia de Lope! La otra no tiene desperdicio:

-Te seguiré a dónde sea, Lope, si te embarcas, me embarcaré contigo.

-No lo entiendes, las mujeres que se embarcan sólo son las putas.

-Pues seré tu puta -la frase es tan ridícula (parece de peli porno) que el pobre montador ha tenido que poner un plano en el que la Watling está muriéndose de la risa, o sea que es el único material que tenía o los otros planos eran aún peores.

Para ejemplo de guión cutre, la secuencia en la que Lope improvisa sonetos, copiada -también- de Cyrano de Bergerac y su "al finalizar os hiero", pero en fin, las comparaciones son odiosas:

-Un soneto me manda hacer Violante...

-Espera, espera -le diría un guionista al otro-. Queda muy raro eso aquí. En esta película no hay nadie que tenga el apodo "Violante", y además, se supone que la Violante de Lope era una chica, y aquí le pide la improvisación un tío.

-Es igual. ¡Esto es cine español! Le decimos al montador que en esa primera frase, suba al máximo el ruido y los diálogos de fondo para que no se escuche el primer verso, y tirando 'pa alante'.

En fin, ¡si Lope de Vega y Carpio levantara la cabeza! Pues se iría a ver al director de la película y cuando lo tuviera delante, seguro que le improvisaba uno de sus sonetos:

Mis hazañas habéis llevado al cine,
con dinero y un ajustado reparto.
Os ruego permitáis que de ella opine,
al verla casi sufro de un infarto.

Creo que el público se aburrirá bastante,
desde la calle se escuchará más de un ronquido.
Alguna escena es sin duda vergonzante,
en medio de la peli me he salido.

Por el primer terceto voy entrando
y mi crítica no ha sido muy, muy dura.
¡Yo debería estar despotricando!

Así que os confieso, con algo de amargura,
pese al bombo que los medios le están dando:
La película "Lope" es un poco basura.

viernes, 3 de septiembre de 2010

James Cameron, cuidado: Tiburones asesinos

Está de moda poner a caldo a los colegas. Uno de los actores más importantes del cine francés, Gérard Depardieu ponía a bajar de un burro a una de las actrices más reputadas de su país, Juliette Binoche, a la que acusa de no tener ningún talento. ¡Y no se sabe la causa de este arrebato de furia! Es como si a Brad Pitt le diera por decir un buen día que Leonardo DiCaprio es un pelanas, así sin venir a cuento. O como si a mí me da por meterme con otros críticos de cine: Oti Rodríguez Marchante es un antipático... (es broma, Oti).

En el apartado fantaterrorífico, que es "nuestro rollo", resulta que James Cameron ha arremetido contra el especialista en terror Alexandre Aja (Las colinas tienen ojos), que acaba de dirigir Piranha 3D. ¿Tendrá el hombre aún la espinita clavada de que le despidieran como director de Piraña II: los vampiros del mar, una de las peores películas de la historia?

"Cuando las películas tocan fondo en cuanto a creatividad y sólo les queda una bocanada de vida comercial, recurren al 3D para exprimir el filón un poco más".

Lo cierto es que Cameron tiene bastante razón. Desde que están de moda 'las gafas del dolor', han aparecido bodrios que con el reclamo del 3D pretendían llevar a los aficionados al terror a los cines, como Scar 3D, o San Valentín Sangriento 3D. A Piranha 3D le dejamos el beneficio de la duda hasta que se estrene porque la dirige el responsable de la dura pero buenísima Las colinas tienen ojos.

Si a Cameron no le gusta Piranha 3D ha debido darle un soponcio si ha leído la noticia que acaba de aparecer en los medios. Está a punto deempezar el rodaje de Shark Night 3D, dirigida por David R. Ellis, responsable nada menos que de Serpientes en el avión, que pretende filmar "el Tiburón del siglo XXI". Un grupo de amiguetes adolescentes y tontorrones como los de cualquier otra película de terror se dispone a pasar un fin de semana en una casa junto al lago. Ni se imaginan (nadie se lo imaginaría) que el lago está habitado por brutales escualos que se zampan a los habitantes del pueblo. ¿Qué rayos hacen unos tiburones en un lago lejos del mar? 

Y yo que creía que el tal David R. Ellis era experto en mares y tiburones. Ha sido director de la segunda unidad de Master and Commander. Al otro lado del mundoWaterworld y Deep Blue Sea. En fin, ha debido pensar: no dejes que la verosimilitud te estropee tu película.

miércoles, 1 de septiembre de 2010

Anoche soñé que volvía a los 80 con Joe Dante

Abro el viernes el periódico para ver qué se estrenaba en los cines, y fue como morder la magdalena de Proust. Experimenté un viaje nostálgico hacia tiempos pasados. Los estrenos de la semana eranThe Karate KidPredators, una peli de Woody Allen con un tipo que se lía con una chica más joven como en Manhattan, y el último trabajo de Joe Dante, el director de Gremlins. O cené algo en mal estado la noche pasada o había viajado mágicamente hasta mi adolescencia en los ya lejanos años 80.

Recomiendo a los treintañeros nostálgicos que quieran retrotraerse a tiempos pasados Miedos 3D, el film de Dante. Parece que al cineasta le han encargado que no hiciera un film de terror para que los espectadores no duerman en una semana, sino una cinta para toda la familia, más bien ingenua, con algún sustito. Y parte de una historia sencilla más propia de un episodio de En los límites de la realidadCuentos asombrosos o series similares.

Pero la veteranía es un grado, y Dante demuestra que para que un film del género funcione, el espectador debe empatizar con los personajes. Siguiendo al pie de la letra la receta de sus viejas películas, como Gremlins o Pequeños guerreros, el realizador recurre a ingredientes como el humor a mansalva, familia modelo E.T., el extraterrestre y aluvión de homenajes cinéfilos y bromas variopintas (un personaje lee "La divina comedia", del otro Dante). 

En todas sus películas Dante le da un papel a Dick Miller, actor fetiche de su maestro Roger Corman, y así, en esta ocasión le saca brevemente como repartidor de pizzas. El muñeco del payaso, clara referencia a Poltergeist, aparece después de los títulos de crédito para los aficionados a quedarse en el cine a ver si hay propina en plan El secreto de la pirámide.

El tema central es la necesidad de cada uno de enfrentarse a sus miedos más personales. Mi temor más profundo sería el siguiente: que desaparezcan los directores como Joe Dante. ¡Sería dantesco!