Salí del vagón de metro más cerca del sueño que del estado de vigilia, pues aunque mi padre siempre me decía que al final me acostumbraría a madrugar, la realidad es que cada día me desacostumbro más. Atisbé con el rabillo del ojo la mirada de una ex novia traumática, bueno no, más bien la Ex Novia Traumática con mayúsculas, que se cruzaba conmigo, y hacía un gesto de alegría como si hiciera mucho tiempo que no le amargaba la vida a nadie, lo que explicaría que le hiciera tanta ilusión verme, porque sino no hay otra interpretación posible. Saludé con la mano muy educadamente, aunque la verdad es que al mismo tiempo aceleré el paso para huir, lo que acabó definitivamente con cualquier apariencia de 'educación'. Quedé como un grosero.
Desde entonces decidí cambiar de estación de metro, no fuera que me la volviera a encontrar. Caminaba un buen trecho hasta otra parada. Y al día siguiente al ir a abrir la puerta del vestíbulo de la nueva estación, apareció ella otra vez. De frente. Sin posibilidad de escape. Por cierto, qué buena película era Posibilidad de escape, de Schrader, pero a diferencia del protagonista, Willem Dafoe, yo no tenía opción ninguna de escapar.
-Eres una pesadilla -le dije asustado. Es que me acordaba de esos dibujos animados en los que el Pato Lucas sale huyendo del cazador malvado que le acosa por la izquierda de la pantalla. Corre hacia la derecha y resulta que el cazador también le está esperando allí.
-No, tú eres la pesadilla -disparó, y yo perdí las plumas y el pico, como el Pato Lucas. Existe la probabilidad de que lea ésto, claro, porque se puede encontrar en el google (esto es una historia real, aunque no lo parezca). Quizás no me había llegado a despertar y tuve un mal sueño. Pero creo que ocurrió y que ella lo leerá. Aunque no cuento nada que ella no se haya imaginado ya. Más que pesadilla es pesadísima, además, no quiero ni imaginar qué tipo de ritual satánico debió llevar a cabo para darme esa 'sorpresita'. Es que me la imagino danzando desnuda y echando sapos y culebras en un puchero que luego se pondría a remover con un cucharón gigante, mientras sonreía pensando la cara que pondría con su aparición súbita. Sí, sí, tú huye de mí en el metro, que vas a alucinar...
-¿Y a dónde vas tú a estas horas? -pregunté para disimular que intercambiábamos un par de frases de cortesía y nos despedíamos.
-Yo vivo en el centro -dijo, pero es que le gusta recordar que 'vive en el centro', que para ella es ostentación de lo lejos que ha llegado en la vida. Venga a cuento o no, ella te recuerda que vive en el centro, como si viviera en La Moraleja- y ahora vengo de mi casa en el centro, porque yo vivo en el centro y voy al cine.
Estuvimos hablando de cine, pero no se me ocurrió otra cosa que comentarle que había visto la película de Van Damme, que comenté en el vídeo de la entrada anterior. Curiosamente, JVCD no es igual que el resto de bodrios protagonizados por él, sino que es un experimento muy marciano, un poco divertido, que me sorprendió gratamente. Pero ella hizo un gesto de desprecio absoluto, y se asustó, y me miró como si yo fuera una especie de majadero. No le falta razón, porque ¿a qué clase de lunático podría gustarle una película de Jean-Claude Van Damme? Y se fue, porque como ya había obtenido una victoria moral y yo estaba lo suficientemente humillado, dejé de interesarle por esa vez.
Me he cubierto de gloria recomendando la película de Van Damme. Los cuatro 'friquis' que no piensan que he perdido la poca credibilidad que tenía como crítico, y a los que he despertado la curiosidad porque les gustan ese tipo de bizarradas, resulta que han intentado ir a verla y no la ponen en ningún cine. La han estrenado concretamente en Madrid en dos cines de la periferia. Me lo dijo uno que vio la videocrítica y lo comprobé. Me imagino al del cine poniéndole la misma cara de asco que me puso a mí la Innombrable al distribuidor que intentaba que proyectara la última de Jean-Claude Van Damme. Le mandó a la porra. Y con razón.
Y me fui a casa a consolarme escuchando a los Vetusta Morla, porque me he enganchado a ellos por culpa de mi hermano Javier. Cabrón, vas a pagarme la entrada del concierto. Yo me resistía, porque como están tan de moda no podían tener ningún tipo de calidad. Iba a escucharlos para poder decir que eran muy malos. Pero es que resulta que son jodidamente buenos. Que yo diga eso de un grupo español debe tener su mérito, porque nunca había pasado. Y sí, bueno, he sido el último en engancharme, pero no podía resistirme a hablar de ellos porque cuanto más escucho el disco, más me asombran. No suenan decimonónicos, suenan originales. No parecen españoles (es que tengo con el rock español un problema parecido al que tengo con el cine español). ¿De dónde habrán salido? Es cosa de brujería también, un Expediente X. Pongo el vídeo famoso porque aunque ya lo hayáis visto cien veces, es que es absolutamente genial. El que dirigió el vídeo es un monstruo. Igual alguien no sabe que se rodó sin posibilidad de repetir el plano secuencia. Tiene mucho mérito.
lunes, 10 de noviembre de 2008
Encuentro en el metro
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14 comentarios:
a mí me pasa lo mismo con la música española, hasta hoy mismo no distinguiría a vetusta de pereza digamos.. pero desde hoy ya sí. Gracias.
Cualquier ex es traumática. Seguro. El vídeo genial y la canción... no sé. puede que me haya encantado o la deteste. Tendré que volver a oirla. te contaré
Hola Géminis. Pues los Pereza, aunque hacen el pop de siempre, no son de lo peor. Además, en directo son graciosos al menos. Los Vetusta son mucho más originales.
Aspective, pero ésta es la EX por excelencia, la madre de todas las EX. Todos/as tenemos a alguien así. La canción está mejor cuantas más veces la escuches, incluso la letra se empieza a entender poco a poco. De todas formas, he puesto una versión acústica. Merece mucho más la pena la versión eléctrica:
http://www.youtube.com/watch?v=gdTmhL1qm3g
Gracias por la visita.
La vez es que suenan bien.
Los de Pereza me caen muy bien por lo feos que son :-)
Bizarro, pues entonces yo te tendría que caer de puta madre. Un abrazo, tío.
Jope! Que genial este pors, me encanta con la bruja y ese relato.
Besitos y gracias por tus ánimos y felicitaciones, eres un amigo.
mire usted, yo ya estoy talludita y algo cansada- No tengo humor para escuchar a gente nueva y mucho menos apreciarla. Yo me quedé en El ultimo de la fila, en Radio Futura, en Sabina y Serrat, en Golpes Bajos, en Franco Battiatto, en las perlas ensangrentadas de Alaska y sus amigos. Me quedé en Gabinete y su camino Soria y esos vetusta morla solo me suenan de la historia interminable de Michael Ende, que por cierto me resulto un personaje increible la tortuga aquella. Muchos besos buen hombre
María Jesús. Tú que me lees con buenos ojos. Me alegra captar que pareces un poco más recuperadilla. Y también que me califiques de 'genial'. Te pasas tres pueblos, pero eso siempre se agradece.
Murron, creo que casi todo lo que citas es de mi época también. Así que debemos andar por la misma franja de edad. De todo lo que citas hay cosas que aprecio mucho, sobre todo a Radio Futura, Serrat y a La historia interminable. Los 80 tuvieron momentos buenos.
A mí me gusta mucho cómo suenan "Vetusta Morla", pero las letras... No sé yo... Muchas veces no les encuentro ningún sentido...
Uy Ex....y dos veces...quizas ella tambien penso en cambiar de metro no???...uf!!!
Hace tiempo que no venia, no por falta de interes, si no que por falta de tiempo y otras cosas...ya me pondre al dia, me gusta mucho cuando cuentas cosas personales.
Un abrazo.
Sys
Mangamoncio, yo cuando las he escuchado varias veces he empezado a sacarle interpretaciones libres que molan. A mí en concreto me resultan evocadoras. Gracias por la visita. Un abrazo, tío.
Gracias Vida Mía, pero no puedo contar absolutamente todo en un blog que al fin y al cabo es público... Espero que soluciones todos esos asuntos que te mantienen ocupada. Un beso.
Jejejeje, yo tengo esa bruja en mi colección... Y puedes estar seguro de que tu ex sabia donde encontrarte.
Respecto al grupo, suenan muy bien, pero yo debo vivir en otro mundo porque excepto por un email que me mandaron ayer con uno de sus videos, no los conocía...
Y quien dice que los Pereza son feos? Al menos uno de ellos no lo es... de hecho, es bastante mono debajo de esa pinta estrafalaria de patillas y gafas de sol enormes.
Un besote, me gusta mucho tu página, aunque no me prodigue en los comentarios.
Sí, estoy seguro de que mi ex me encuentra cuando quiere. Y no es la única ex bruja que tengo, aunque la otra es distinta, mucho más poderosa y también mejor persona. No opino de la fealdad de los Pereza, supongo que cuestión de gustos. Los comentarios los dijo otro ilustre visitante. Gracias por visitar mi página, ha sido una sorpresa. Saludos.
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