lunes, 16 de mayo de 2011

David Hasselhoff vigilará la playa en "Piraña 3DD"

Notición para los apasionados del terror y friquis en general: David Hasselhoff se incorpora al reparto de la secuela de Piraña 3D, que se titulará nada menos que Piraña 3DD. Sí, efectivamente, vais bien encaminados los que penséis que lo del "DD" se refiere exactamente a la talla del sujetador, grande, de las actrices. El cine degenera cada vez más, así que los degenerados podrán ir a verla en noviembre, que es cuando se estrena en Estados Unidos. Dirige un tal John Gulager, responsable de Parecía un hombre tranquilo, y del que posiblemente no se pueda decir que se parezca a John Ford.

Se supone que atacarán a los bañistas los padres de las pirañas de la anterior película, que son bastante más grandes y más malos. Pero no hay nada que temer si el legendario protagonista de Los vigilantes de la playa nos protege. ¡Podían haber recuperado a Pamela Anderson, aquella chica que se hizo popular porque los sujetadores DD le quedaban pequeños!

¡Qué recuerdos nos trae a los que tenemos más de 30 años, y también a los que tenemos muchísimos más, el actor David Hasselhoff, protagonista de la inolvidable El coche fantástico, que marcó una época entrañable, en la que los GPS no existían y los coches todavía no te hablaban. ¡Más de 80 episodios y todos absolutamente iguales!

UN CAPÍTULO CUALQUIERA DE "EL COCHE FANTÁSTICO"

1. Introducción. Sonaba aquella música inolvidable: Titiritititiriti... titiritititiriti... El coche fantástico es una trepidante aventura de un hombre que no existe, en un mundo lleno de peligros...

Michael Knight, un joven solitario embarcado en una cruzada para salvar la causa de los inocentes, los indefensos, los débiles, dentro de un mundo de criminales que operan al margen de la ley...

¡Se podía pasar por España y darle un buen repaso a los políticos esos de los falsos EREs, el Gurtel, etc., o sea 'criminales que operan al margen de la ley'!. Aunque mucho me temo que por muy coche fantástico que fuera, tendría que chincharse y circular como mucho a 110.

2. Unos villanos -curiosamente casi siempre eran los mismos gangsters de pacotilla- asustan a la víctima, un pobre desgraciado. A veces variaba un poco y los gangsters eran sustituidos por el gemelo malvado del protagonista, o Karr, la versión diabólica del coche fantástico. En cualquier caso, Devon, jefazo de La Fundación, manda a solucionar al tema a Michael Knight y a su coche, Kitt.

3. La mecánica incorpora a Kitt un nuevo gadget, estilo 'el abrelatas ultrasónico'. Siempre se nota cierta tensión sexual entre la mecánica y Michael, pero no se deciden a quedar para cenar una noche. Bonnie, de pelo oscuro, fue sustituida, posiblemente después de pedir un aumento de sueldo, por April, una rubia, pero esta no cuajó y volvieron a contratar a Bonnie.

4. Michael llega a donde está la víctima y persigue a los malos en su coche. Todo va bien mientras está dentro, y el coche le puede mostrar incluso qué están haciendo los malos. No se sabe muy bien por qué Kitt puede mostrar lo que está sucediendo en cualquier parte del mundo sin necesidad de ningún tipo de cámara.

5. En un momento dado, Michael tiene la brillante idea de salir del coche, y claro, entonces los malos le capturan enseguida. Pero no importa, porque bastaba una simple llamada y decir aquello de: ¡Kitt te necesito!

6. KITT podía abrir la puerta del sitio donde estaba encerrado su dueño, sin necesidad de que ésta fuera electrónica

7. A Michael nunca se le despeinaban los rizos. El estilo hortera de su peinado no se puede calificar ni siquiera de "ochentero", porque recuerdo que ya por entonces nos parecía desfasado. Y jamás se quitaba la 'chupa de cuero' de macarrilla, ni para dormir.

8. Michael siempre encontraba en cada capítulo a la mujer de su vida -la hija o secretaria de la víctima-. Pero al final, ella se tenía que ir a trabajar a Japón, o no se sabe cómo, siempre había una razón para que al final se tuvieran que separar.

9. Un capítulo de El coche fantástico no podía acabar sin que Kitt saltara por encima de varios coches. Los saltos eran geniales. Michael siempre apretaba el botón 'Turbo'. Daba absolutamente igual cuando lo presionara, porque el coche siempre saltaba en el momento justo.

Cuando el coche va a saltar se podía ver perfectamente que los del departamento de efectos especiales habían puesto una rampa en el suelo.

El plano del coche en el aire siempre muestra que el coche está a punto de estrellarse con el pavimento, pero cuando esto va a suceder, el montador cambia de plano, y se ve el coche, más nuevo todavía, circulando tranquilamente por la carretera.

Después del salto Michael siempre gritaba 'Wow' y daba unos botes en el asiento.

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