Comentaba en mi entrada anterior el llanto del reverendo Jesse Jackson, y las lágrimas que producen los dramones de Isabel Coixet. Ahora quería hablar de algo tan sorprendente como impactante, resulta que también llora el mismísimo Jean-Claude Van Damme, el inexpresivo karateca de los subproductos de acción que triunfaban en aquellos videoclubs de barrio de los 90, convertidos ahora prácticamente en un recuerdo del pasado. Recuerdo mi consternación cuando la dueña del videoclub me explicó que las películas que me gustaban a mí apenas las veía nadie, y que las de Van Damme se alquilaban todos los días. Decidí nada menos que hacerme crítico de cine para ayudar a la gente a apreciar las buenas películas. ¡Qué bonitos los ideales de la adolescencia!
Luego desestimé tan estúpida idea. En realidad, quería hacerme ingeniero y ganar un buen sueldo, pero por circunstancias de la vida y de la selectividad he devenido en videocrítico de cine. Y ahora que soy videocrítico de cine, resulta que os voy a recomendar con absoluta sinceridad una película protagonizada por Van Damme, que se titula JVCD, o sea las iniciales de Jean-Claude Van Damme.
¿He recibido un porrazo en la cara como los de las películas de Van Damme y me he vuelto loco? ¿He tenido problemas con las drogas como él? No, es que es una película francobelga que no se parece en nada a las típicas de este inexpresivo armario ropero. Se trata de una fresca propuesta del desconocido director francés Mabrouk El Mechri, en la que Van Damme se interpreta a sí mismo, metido en muchos problemas, pues ha dejado las drogas, pero sólo le ofrecen proyectos de bajísima calidad y está a punto de perder la custodia de su hija porque el juez piensa que las películas que hace son demasiado violentas. Os doy más detalles sin reventarla en la videocrítica.
Me cuesta hacer más videocríticas, ya que cuando me pongo a hacer el guión me doy cuenta de que son ya bastante plomazo. Me han ayudado mucho unas palabras que recoge Eric Lax, autor del libro de moda 'Conversaciones con Woody Allen'. El ingenioso cineasta de Broadway –tan prolífico que escribe y dirige un largometraje al año, y mantiene un nivel medio altísimo– es según las palabras del escritor "una persona muy trabajadora, con una gran disciplina, capaz de sentarse en una habitación a escribir en las peores circunstancias". Lo que le dijo sobre esto Woody Allen a Lax es que cuando escribe el guión de una película piensa que "si a la gente no le gusta, ya les gustará la siguiente".
Videocrítica de JCVD:
Videocrítica de JCVD:
10 comentarios:
ah, no no no, por ahí no paso, van damme no lo soporto.. pero tus videocríticas molan!! no las dejes por favor
Me temo que no me convences. No me puedo creer que este tipo haga algo decente. Lo siento, es que este tipo me lo tiene prohibido el médico. Y si llora no me creo nada, también lloran los cocodrilos y en cuanto pueden te zampan. Por cierto, que el otro dia fui al videoclub y me quedé flipada con el despendiente. Le pregunté si "no es pais para viejos" era muy "Cohen" y el tipo me miró con esa cara típica de: ¿que clase de hamburguesa es esa de la que hablas? o lo que es lo mismo, el tipo no sabía ni quienes eran los Cohen, pero es que no sabía ni que películas tenían. Le pregunté si era del tipo de pelis como Fargo y nada. Ni puñetera idea. Mi marido quiso disculparse como si el bicho raro fuese yo: Perdonala, es que ella sabe mucho de cine. No te jode¡¡¡ se supone que el tipo debería saber de cine. Joder¡¡ a lo que hemos llegado. Ni siquiera un tipo trabajando en un videoclub ve películas. Es más, el tipo no sabía más de Stallone y Van Danme, que asco. En fin, otra vez sera. Besos
Géminis, lo malo de ir a ver una marcianada divertida con Van Damme y que me haya gustado es que la gente me mira como si me hubiera vuelto loco. Me alegro de que vieras mi videocrítica aunque no te guste el 'pesao' de Van Damme. Un beso.
Murron, éste que me cuentas es un caso extremo. Un fundamentalista al que el médico le tiene prohibido salirse de Torrente y Steven Seagal. Yo tampoco puedo creer que Van Damme haga algo decente, pero te juro que lo he visto. Y así lo digo, sin complejos de ningún tipo. En fin, ojalá vea alguien la película algún día y me aclare si se me ha ido la olla. Gracias por la visita.
Querid@s amig@s, diculpad que os envie un mensaje estándar. En breve estaré con vosotr@s individualmente en vuestras casas Inter-náuticas, gracias por venir a la mía y preocuparos. Volveré con gratas noticias, en mi último banner en un bello ojo aparece la imagen de Cristo y, ha estado custodiándome en todo momento. El duende de mi ángel ha vuelto a mí y, yo aparece reparada y sanada, pues mis cristales ya no están rotos. Sabed que os agradezco el cariño mostrado hacía mí persona, yo también os quiero.
Un beso grande, grande…
Pues la verdad es que así contada tiene buena pinta.
Y en cuanto a lo de JCVD interpretandose a si mismo como drogadicto sin un duro me recuerda a lo de Errol Flynn interpretando a un cuarenton alcoholico, sin higado, venido a menos y ¿Pedófilo? (ya no recuerdo cuantos aspectos de la realidad retrataba el film o no)
Bizarro, pues me he cubierto de gloria al escribir sobre esta 'friquez'. 1. La gente me toma por loco. 2. Me comentaba nuestro amigo Carlos que sólo la ponen en pocos cines de la periferia, lo he comprobado y es así. Un abrazo.
María Jesús, ¡qué bueno que viniste por aquí! Te veo mucho mejor. Cuéntame dónde te lo publican por si tengo chance de leerlo. Besos.
hasta paces cocaina consume Van Dame. Prefiero mickey Rourke en the Westler, eso si es resucitar de las cenizas.
Aquí en España no nos ha llegado todavía The Wrestler. La espero con impaciencia. Un saludo.
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