El mundo se divide en dos categorías para los apasionados del género fantástico en general, y de Perdidos en particular. Los más extremos y enfermos 'perdidos', que necesitábamos urgentemente nuestra ración y no podíamos esperar más, nos hemos levantado hoy a las 06.30 de la mañana para seguir el desenlace por Cuatro.
Somos fáciles de distinguir porque tenemos cara 'de cabreo'. Ha habido problemas técnicos con algún minuto desaparecido, y con los subtítulos -que al parecer la cadena ha preparado con media hora de margen a toda prisa, entre que les ha llegado la señal y han iniciado la emisión-. Y bueno, no quiero desvelar nada del final para aquellos que no lo han visto todavía, pero "estafa" y "timo" son palabras que se están repitiendo mucho hoy, cuando no entramos en el terreno de las descalificaciones personales. A mí no me ha sorprendido demasiado, pues era más o menos lo que esperaba.
También se puede saber quién se ha despertado a ver la serie, por el sueño. Nos quedamos dormidos sobre el teclado del ordenador, y escribimos frases inconexas. Aunque en mi caso, posiblemente nadie note la diferencia con otros días.
El otro grupo está formado por los seguidores que han optado sabiamente por dormir, y ya verán el desenlace del show. Pero éstos tienen cara de miedo, se acrecienta su paranoia conforme pasan los minutos, y tienen los cascos puestos para no hablar con nadie. Temen que les reventemos el final, o que entre un mensajero o alguien y diga una frase con demasiada información. Por supuesto, no contestan a los correos, y no han abierto elmundo.es ni otros diarios que hablan del tema en la portada. En el metro de camino hacia el trabajo, cambiaban de vagón en cuanto descubrían que el pasajero de al lado estaba hablando del tema.
Un pobre apelaba a la generosidad de los viajeros, y a cambio él sería también lo suficientemente consecuente como para no contarlo todo. La gente sacaba rápidamente la cartera por si acaso.
Personalmente, yo creo que lo que han conseguido Damon Lindelof, J.J. Abrams y Jeffrey Lieber ha sido un hito. Es cierto que han estirado el chicle, y que han bajado mucho el nivel con respecto al arranque de la serie, pero nos han tenido enganchados durante seis años.
1 comentario:
En referencia al chicle que mencionas,a mi me recuerda la escena de Noche en el Museo, cuando la cabeza de Pascua se hace un lio hasta casi ahogarse con la bola de chicle, porque eso sí que es un chicle,eh?jajajajaja
Como ya sabes, a mi no me ha tenido enganchada hasta el punto de no ver que la ambigüedad del título incluía al equipo de la serie.¿Portadas en los periódicos?Joder, para mi eso ha sido demasié.Y yo que tenía la esperanza de que hubiéramos avanzado algo desde que EEUU se paralizó para ver el final de Twinn Peaks,¿te acuerdas?
Publicar un comentario