jueves, 27 de abril de 2006

Jake Gyllenhaal: Aire de inadaptado




Con motivo del lanzamiento en vídeo de Jarhead, escribí un perfil del actor Jake Gyllenhaal.


Jake Gyllenhaal:
Aire de inadaptado

De casta le viene al galgo. Tiene una familia de película, dedicada casi por completo al cine. De extenso curriculum, a pesar de su corta edad, el actor Jake Gyllenhaal resulta convincente como el duro y violento marine de Jarhead, pero también como el sensible y vulnerable vaquero de Brokeback Mountain. Casi todos sus personajes tienen un aire de rebeldía y marginalidad, que se corresponde con su personalidad real.
Nacido en la cinematográfica ciudad de Los Ángeles, Jacob Benjamin Gyllenhaal es hijo de Stephen Gyllenhaal, director de películas como El país del agua, con Jeremy Irons, y de Naomi Foner, guionista de Un lugar en ninguna parte, entre otras. La vocación cinematográfica familiar se extendió a la hija mayor, Maggie Gyllenhaal (Adaptation, Confesiones de una mente peligrosa). Su madrina de bautizo es la actriz Jamie Lee Curtis. Aficionado a la lectura desde su más tierna infancia, Jake tiene actualmente dos perros, Atticus y Boo Radley, bautizados con nombres de personajes de Matar a un ruiseñor. De pequeño, llegaron a expulsarle de varios colegios por sentarse en las últimas filas a leer libros como El guardián entre el centeno, una actitud bastante precoz teniendo en cuenta que tenía doce años. “Los cuentos de Sallinger ayudan a cualquier chico a enfrentarse al paso de la adolescencia a la edad adulta”, ha dicho sobre el escritor, que le tiene completamente obsesionado. Siendo todavía un niño, debutó en el cine, interpretando un pequeño papel, como hijo de Billy Crystal, en Cowboys de ciudad. A los 13 intervino en Una mujer peligrosa, un drama con Debra Winger, que reunía a toda su familia, pues el guión era de su madre, también aparecía su hermana Maggie, y estaba dirigida por su padre, que volvió a darle un papelillo en Cosecha propia.
En su juventud le enseñó a conducir Paul Newman, amigo de la familia, formó un grupo de rock, trabajó como socorrista y estuvo matriculado dos años en la Universidad de Columbia, antes de abandonar sus estudios. Pero pronto tuvo muy claro que lo suyo era el cine, sobre todo después de que Joe Johnston le ofreciera su primer papel protagonista, Homer Hickam, un personaje real, hijo de un minero obsesionado por los viajes espaciales, en Cielo de octubre. Mayor repercusión tuvo la surrealista Donnie Darko, un film de culto, muy influido por David Lynch que suponía el debut en el largo del prometedor Richard Kelly, en el que paradójicamente, Maggie Gyllenhaal interpretaba a su hermana. Su personaje era un muchacho conflictivo al que un conejo gigante le incitaba a cometer actos violentos. El joven actor obtuvo excelentes críticas, al igual que con su trabajo en The Good Girl, donde interpretaba a Tom, depresivo empleado de un supermercado tan apasionado del escritor J. D. Sallinger como el propio actor, que se hacía llamar Holden, como el protagonista de la citada El guardián entre el centeno. Debutó en el teatro con la obra This Is Our Youth, que se representó en el West End londinense, aunque le rechazaron para el papel protagonista de Moulin Rouge, una espina que tiene clavada. “Me encantaba el papel. Estuve muy cerca. Pasé meses haciendo pruebas. Baz Luhrmann dudaba entre que lo hiciéramos Ewan McGregor, Heath Ledger y yo. Yo era el más joven, y prefiero pensar que me desechó por mi edad, a que fuera por mi falta de talento”, ha declarado sobre este episodio. Talento no le falta, como demostró con su trabajo en El compromiso, donde era un muchacho que pierde a su novia poco antes de su boda. Para el gran público, se dio a conocer con El día de mañana, vistoso blockbuster catastrofista que advertía de los riesgos del calentamiento global, donde era el hijo de un climatólogo, atrapado en Nueva York, devastado por una inundación.
Nominado al Oscar por interpretar a un vaquero homosexual a las órdenes de Ang Lee en Brokeback Mountain, se mostró tan convincente que desde entonces le preguntan en las entrevistas sobre su posible homosexualidad. Pero él se apresura a desmentirlo. “Es un poco frustrante que se haya extendido ese rumor, aunque por otro lado es un halago que la gente se crea mis personajes”. En cualquier caso, todavía no ha sentado la cabeza, aunque tuvo una prometedora relación con la actriz Kirsten Dunst, después de que se la presentara su hermana, que trabajó con ella en La sonrisa de Mona Lisa. 2005 fue un año muy importante en la carrera de Jake Gyllenhaal, a quien pudimos ver en el film de Ang Lee, en Proof (La verdad oculta) y en Jarhead. En la actualidad, acaba de terminar el rodaje de Zodiac, el nuevo thriller de David Fincher, que reconstruye la historia real de un asesino en serie que aterrorizó San Francisco.

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