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jueves, 12 de abril de 2012

Diccionario para entender a los críticos de cine

Definía el gran Groucho Marx a los críticos como “esos tipejos que piden bebidas baratas, salvo cuando no pagan ellos”. Y algo de razón tenía; en cualquier caso nadie le ha desmentido, pues estos profesionales no gozan de buena consideración a nivel popular. Más o menos, cualquier ciudadano de a pie opina que son un hatajo de pedantes a los que sólo les gustan las películas iraníes, y a los que se no se les entiende nada cuando escriben.

Pues bien, yo estoy convencido de que en realidad no es así. Lo que ocurre realmente es que son unos grandes incomprendidos. O somos, voy a meterme yo mismo en el saco, aunque espero que no se enteren mis vecinos de a qué me dedico, porque irán a por mí con antorchas como si persiguieran al monstruo de Frankenstein para capturarme y que no asuste a las ancianas y a los niños.

Por muy extraño que parezca, los críticos de cine en realidad tienen opiniones coherentes, pero se expresan en un lenguaje codificado que les convierte en incomprensibles para los no iniciados.

El caso es que me he propuesto remediar esta gran injusticia histórica. A partir de ahora, estará al alcance de cualquiera entender lo que los integrantes de este maltratado colectivo quieren comunicar en sus críticas. Con una rápida consulta al siguiente diccionario, resulta muy sencillo reconvertir lo que dicen en expresiones en cristiano.

En un primer momento, tampoco nadie conectaba con los comentaristas deportivos, pero una iniciativa parecida a ésta desveló el a priori oscuro significado de términos como “el cancerbero atajó el esférico que le había cabeceado el extremo visitante en el clásico”. Y desde entonces, estos periodistas viven una idílica historia de amor con la ciudadanía.

Diccionario crítico de cine-vallecano común

http://buscon.rae.es

Exquisito dominio del ritmo pausado. (Del lat. ) 1 m. Película lenta y contemplativa en la que ves cómo crece la hierba. 2. m. Peñazo a evitar.

Ha sucumbido a la comercialidad. 1 m. Dícese de un director pesado y aburrido que hasta ahora no conseguía atraer la atención más que de cuatro críticos, cuando por fin ha conseguido rodar algo que realmente puede interesar al ciudadano medio.

Fuegos de artificio. 1 m. Impresionantes secuencias de acción con vistosos efectos especiales en un film que no se complica con reflexiones pedantes.

El joven entronado de moda se desmorona con su segunda obra. 1 m. Al que lo escribe tampoco le gustó la primera, pero no dijo nada por miedo a parecer anticuado y poco abierto al cine de las nuevas generaciones, así que ha guardado toda su animadversión al director para su segundo trabajo.

Múltiples y valiosas referencias. 1 f. Todo está copiado de otras películas.

Rico mundo interior del autor. 1 m. El responsable de la cinta ha acumulado tanto prestigio que ya no vive en el mundo real y sólo es capaz de rodar paranoias.

Trasciende lo cinematográfico. 1 m. De tan aburrida que era la peli, el autor del artículo se ha puesto a pensar en la inevitabilidad de la muerte.

Multipremiada en festivales. 1 f. Infausto bodrio que sólo le interesa al crítico y a sus cuatro colegas.

Majestuosa utilización del fuera de campo. 1 f. No ocurre nada durante todo el metraje.

Garci ha rodado otra indiscutible obra maestra. 1 m. José Luis Garci ha seguido su línea habitual, pero lleva al que está opinando a su programa televisivo y paga un pastón.

En realidad Garci nunca me ha gustado. 1 m. José Luis Garci ha dejado de contratarle para su programa.

He descubierto fallos de raccord. 1 m. El crítico acaba de empezar en el oficio, es muy joven y aún no se ha dado cuenta de que resulta inevitable que todas las películas los tengan.

Imperdonable salto del eje. 1 m. El crítico acaba de empezar en el oficio, es muy joven, pero ha estudiado cine y está convencido de que sabe muchísimo más que sus compañeros de profesión porque una vez vio un film de John Ford y hasta le suena cómo se titulan dos de Jean Renoir.

Ejercicio de estilo. 1 m. Se dice de una producción valiente, bien rodada, en plan vanguardista, con interpretaciones estupendas, etc. Pero el crítico se ha aburrido como una ostra.

Guía para entender la calificación por estrellas de los críticos

**** 1 m. Producción serbia o iraní mortalmente aburrida. 2 m. Plomazo.

*** 1 m. Peliculón. Lo mejor que se puede ver en la cartelera. Bien rodada, con interpretaciones excelentes, una historia que engancha, convincentes efectos especiales... Guapa, guapa...

** 1 m. Van Damme dando patadas todo el rato o similar. Te lo vas a pasar como el enano de Juego de tronos, que siempre anda con mujeres atractivas.

. Punto rojo. Comedia despiporrante y descerebrada ideal para ver con los colegas y el calimocho para pasar un rato de risas.

lunes, 6 de febrero de 2012

"Diario de invierno", el libro-excusa de este año de Paul Auster

Este fin de semana hemos sufrido una temperatura singular, que según cierta chicarrona del norte atendía a lo que en su tierra suelen denominar coloquialmente "tiempo para ir a ver a los pelotaris y hacerse unos largos en la playa de La Concha", aunque yo me decantaría más por la definición "un frío no sé si de pelotaris, pero sí de pelotas". El caso es que puse la calefacción a toda potencia y me quedé en casita para, entre otras cosas, leerme el último trabajo de Paul Auster.

Obviamente sospechaba lo que me deparaba el azar. Desde hace unos años, Auster juega a esquivar la escritura de lo que se podría llamar 'novela', en concreto desde "Brooklyn Follies", de 2005, repetitiva pero 'novela' al fin y al cabo. Desde entonces, escribe más bien 'excusas', obrillas premeditadamente menores, que aún así los incondicionales nos inyectamos en vena con pasión.

En "Diario de invierno" toca otra vez su palo autobiográfico, o sea que estamos una vez más ante el Auster de "La invención de la soledad" y "A salto de mata". Y como era de esperar, sigue su línea: que si ahora impresiono a los lectores con mi dominio de la técnica, usando la segunda persona, que siempre suena con mucha fuerza, que si me he inventado una estructura superchula que incluye un repaso por toda mi vida ordenada según todas las casas en las que he vivido, y punto pelotari. Pero en el fondo, nada de nada. Vamos a comprar el libro igual, así que para qué esforzarse.

Me comenta mi amigo Raúl Rolo, que Auster viene a firmar sus obras a Madrid el 23-F. Uno tiene la tentación de ir a verle, sobre todo para decirle un par de verdades acerca de estos añitos que lleva evadiéndose de sí mismo... La verdad es que tengo una enorme curiosidad acerca de qué me contestaría.

Sí, amigos, yo voy a cometer el sacrilegio de parodiar a Paul Auster. Sé que se trata de un acto reprobable, y que me van a dar la del pulpo, pero me siento con derecho a hacerlo, ya que estoy tan enganchado a sus libros que tengo la sensación de que vive de los 20 euros que le donamos cada año, yo y otros pazguatos como yo. Y sí, efectivamente, no sé que tienen sus obras que a pesar de lo que le critico, sigo inyectándomelas en vena.

"La ciudad de la azarosa soledad", por Paul Auster

1

Tú te pones a firmar tus obras mientras reflexionas sobre la suerte que tienes, pues contra más cortos son tus libros más extensa es la fila de seguidores que se forma. Inmediatamente reparas en aquel perturbador individuo con pinta de bloguero de poca monta que tiene la mirada fija en ti, como si llevara mucho tiempo esperando aquel encuentro, y estuviera dispuesto a aprovecharlo a fondo.

Quizás pudiera esconder algún cuchillo entre sus ropas, aunque lo único que distingues es un ejemplar de tu última creación -por algún extraño motivo que se te escapa evitas referirte a ella como 'novela'- que sobresale por uno de los bolsillos de su abrigo barato. Tras veinte minutos de tópicos halagos y de recuerdos para Siri y para Sophie, le llega el turno sin que haya dejado de observarte como si se hubiera olvidado hasta de parpadear.

2

Igual nada de esto fue real. No importa si todo pudo ser diferente o si todo estaba predeterminado. Lo importante es la historia misma y que nunca había estado tan asustado en una comparecencia pública. Aquel tipejo se puso a mi lado pero no me tendió el libro para que se lo firmara como era lo habitual, sino que me señaló con el dedo. Habló a gran volumen, para asegurarse de que la gente de alrededor le escuchara.

-Hola, amigo, ¿Es usted Paul Auster? -me preguntó en un tono colérico.

-¿Quién? -le respondí.

-No lo entiende, es una cuestión de vida o muerte. ¿Es usted el hombre que se hace llamar Paul Auster?

-No, en realidad no -era un error muy común, aunque yo estaba tan intrigado que decidí poner las cartas sobre la mesa a ver si le sacaba alguna respuesta- . La verdad es que yo escribía novelas de misterio, pero un día vino un editor y me pagó por hacerme pasar por Paul Auster. Me lo jugué a cara o cruz y me salió que aceptara el encargo, así que desde entonces vivo feliz imaginando que soy el tal Paul Auster.

-¿Y cuál es su verdadero nombre? -me sorprendió tanto la pregunta que no supe qué contestar.

Me llevé la mano a la cartera. En cuanto la abrí me di cuenta de que contenía un taco de carnets de identidad con diferentes nombres, aunque todos llevaban mi fotografía. En un breve lapsus de tiempo, decidí barajarlos todos, como si fueran naipes, y escoger uno. Leí el nombre elegido en voz alta.

-Juan Luis Sánchez. En realidad, mi verdadero nombre es Juan Luis Sánchez.

-Vaya, entonces no me sirve usted de nada -me dijo aquel señor, antes de darse media vuelta y perderse entre los numerosos presentes que me hacían fotos con el móvil. Me dejó tan intrigado que durante unos momentos me abstraje en mis propios pensamientos. ¿Qué debía hacer?

Temeroso de que pudiera perderle de vista, me levanté súbitamente dejando plantada a una señora que me decía que quería que le firmara tres ejemplares para sus nietos. Tenía que alcanzarle, así que también ignoré a otro de los presentes, entusiasmado porque según sus propias palabras llevaba años soñando con verme en persona a mí, que había escrito "La carretera", su libro favorito. "¿Adónde va ese yanqui pesado? ¿No le habrá surgido la urgencia de rodar otra de sus peliculitas?", gritaba mi editor mientras el auditorio dejaba escapar un murmullo reprobatorio hacia mi súbito plantón.

3

El escritor abandonó corriendo la sección donde tenía lugar el encuentro con sus lectores. Pasó a toda velocidad por la sección de ropa interior adyacente y por la de oportunidades pero le había perdido de vista. En cuanto se dio cuenta, atravesó la puerta de la calle y estaba en el exterior.

Lo que pasó entonces no tenía explicación. Pensó que era un espejismo. Pero no, allí había dos individuos absolutamente iguales al que perseguía. Ambos tenían idénticos rasgos y el mismo metabolismo, e incluso iban vestidos de la misma forma. Cada uno llevaba un libro en el bolsillo, pero caminaban en direcciones distintas. Decidió que la elección que tomase sería fruto del azar. Como no había forma de estar seguro se decantó por el que tenía a su izquierda.

El que eligió caminaba lentamente, como si no tuviera prisa por llegar a un sitio determinado. El ritmo de aquel desconcertante hombre no era un problema para Juan Luis Sánchez, pues le gustaba pasear, así que disfrutó del trayecto por el centro de Madrid, donde hacía una temperatura siberiana más gélida incluso que la de su querido Nueva York. Al final, el espiado se metió dentro de un hotel, por lo que Juan Luis Sánchez decidió esperar fuera, durante un rato, a ver si volvía a salir. Como no regresaba, tomó la determinación de que al día siguiente estaría haciendo guardia desde la primera hora. Le seguiría un día y otro hasta que se resolviera el misterio...

Dedicado humildemente con admiración-decepción, y amor-odio al gran-insignificante Paul Auster.

jueves, 3 de noviembre de 2011

"Eva", insólita cinta española con buen target

Me encantan los periodistas y críticos de cine. En general funciona muy bien aquello de 'no dejes que la realidad te estropee una buena noticia”. Por lo visto, decir que Eva es una buena película de robots española se queda corto, parece insulso. No tiene emoción. Es mucho más apoteósico decir que Eva es... ¡la primera película española de robots! Muchos son los que han usado esas palabras.

Yo no digo que nos remontemos a Supernova, que era muy mala, y es del 93 (los años oscuros, ¡antes de que se existiera Facebook!), con Marta Sánchez interpretando a un robot, pero Planet 51 es de hace muy poquito, y el robot sonda tipo Wall·E que salía tenía su encanto. Sólo los más friquis recordamos con cariño al robot con el que se enfrentaba Supersonic Man, en el inenarrable film de Juan Piquer Simón, que era la respuesta hispana al Superman de Richard Donner y que posiblemente sea la película con peores efectos especiales de la historia.

Había un robot sacerdote si mi memoria no me falla en Acción mutante, el debut de Álex de la Iglesia. Y el abuelo de los protagonistas, estrambótico dúo de cantantes infantiles de la España de los 80, era un científico loco con robot, en la bizarra Las aventuras de Enrique y Ana.

Pero en fin, se ve que los periodistas son como los políticos, carecen de memoria, sobre todo los que han escrito críticas sin mencionar el film 2001: Una odisea del espacio, pues la peli es un perfecto atraco a mano armada a Stanley Kubrick, ¡hace falta tener los ojos completamente cerrados para no verlo!

Confieso que me pillé un cabreo con una secuencia originalísima en la que un robot lee a distancia los labios de dos humanos que conversan (¿os suena de algo?), y que todo es más predecible que jugar a piedra, papel y tijera, con Eduardo Manostijeras. Pero justo es reconocer que tiene su mérito rodar ciencia ficción en España y que nadie salga huyendo de la sala como alma que lleva el diablo.

Pero a mí lo que más me ha gustado de Eva es su target... ¡Uno de los más amplios de las producciones españolas recientes! El cine son cuatrocientas butacas que llenar... Le pese a quien le pese, si nadie quiere ver cine español, no habrá cine español. Pero en la cola de Eva había friquis de la ciencia ficción, señoras que miraban con ojos de deseo a Daniel Brühl, obsesos encantados de ver en pantalla a Marta Etura (en ese grupo se me debe incluir a mí) y hasta curiosamente familias con niños atraídas por el cartel tipo película de Parchís. El caso es que atrae a mucha gente... ¡Si no se hubiera estrenado el mismo día que Tintín habría dado mucho dinero!


Target de algunas películas recientes del cine español

La voz dormida. Revanchistas y nostálgicos de la Guerra Civil que no hayan visto Las 13 rosas.

La piel que habito. Postmodernos con ganas de poner a caldo a Almodóvar.

Capitán Trueno y el santo grial. Pobres ilusos que a pesar de que sabían lo mala que iba a ser no podían dejar de ver cómo han masacrado a su personaje favorito de las viñetas.

Fuga de cerebros 2. Descerebrados cuyo cerebro se haya fugado.

No lo llames amor, llámalo X. Descuidados que se han equivocado de sala al elegir la película.

Dispongo de barcos. El director. La madre del director también formaba parte del target hasta que se enteró de qué iba.

Los pasos dobles. Psicópatas en fase terminal.

viernes, 20 de agosto de 2010

"The Gates" abre sus puertas

Este verano, las series televisivas americanas no han echado el cierre por vacaciones, sino que la cosa está bastante interesante, gracias a la cuarta temporada de la imprescindible Mad Men, y a algún que otro estreno como Los pilares de la tierra, adaptación del famoso best-seller producido por los hermanos Scott, que se puede ver. En lo que a temática fantaterrorífica se refiere destaca el estreno de The Gates, que tiene un buen reclamo porque la protagonista es Rhona Mitra.

Pero nada más ver el primer episodio, me encuentro con que se trata de un refrito de varias series de éxito. El creador ha visto episodios de Mujeres desesperadasTrue BloodSensación de vivirPolicías de Nueva YorkThe Vampire DiariesEmbrujada y la saga de Crepúsculo, y lo ha metido todo en la batidora, ¡con un par de narices!

Un policía de Chicago (aunque bien podría haber sido de Nueva York) es escogido para ser el jefe de policía de una urbanización tipo Mujeres desesperadas -la música es calcada-, pero que en vez de Wisteria Lane se llama The Gates. Una de las vecinas finge ser el ama de casa ideal, pero en realidad es una vampiresa desesperada que muerde a un automovilista que pasaba por el lugar. 

Los hijos del policía se convierten en los nuevos alumnos de un instituto tipo Sensación de vivir, donde el quaterback resulta ser un hombre lobo igual que el de Crepúsculo. También hay una bruja buena como la deEmbrujada, y una bruja mala rubia. Para redondear más la jugada, los actores a excepción de la Mitra son muy malos, y los efectos especiales son del estilo de Los protegidos.

Para dar más ideas a los guionistas yanquis, propongo una especie de juego. Consiste en escribir los nombres de tus series favoritas en papelitos, los metes en una bolsa, sacas tres, y te inventas un argumento que las fusione.

Ideas para series americanas
Una anciana que vive con su hija y otras dos señoras es asesinada. Ese mismo día pasaba por allí una prima lejana de la fallecida, también de avanzada edad, que decide investigar el caso. Esta mujer, conocida por ser bastante gafe (allí donde viaja siempre muere alguien), sospecha que el culpable es un vecino, padre de una estrambótica familia, por su sorprendente parecido con el monstruo de Frankenstein.


Serie rodada a tiempo real, con un niño que busca episodio tras episodio a su madre desaparecida, en teoría secuestrada por terroristas, pero que en realidad ha descubierto que es lesbiana y ha cambiado radicalmente de vida con su nuevo grupo de amigas.

(24 + Marco + L)

Un equipo de publicitarios americanos son acusados de un crimen que no habían cometido. Si usted necesita un slogan publicitario quizás pueda contratarlos. Pero no trabajarán para ti a menos que llames su atención preparando una vistosa coreografía que les guste.

(Mad Men + El equipo A + Glee)

jueves, 20 de mayo de 2010

Cómo sobrevivir a una película de terror

En episodios anteriores de este blog, había quedado claro  que soy un personaje de una película de terror. Pues curiosamente y como por casualidad, resulta que me han entregado un libro que se titula "Cómo sobrevivir a una película de terror". En realidad me lo ha dado mi jefe, para que haga una reseña, y lo comente en este blog.

Que te den un libro así no puede ser una casualidad, sino que más bien parece que he llegado hasta el segundo punto de giro del film, ése que se produce cuando el protagonista se da cuenta de en qué consiste la amenaza que se cierne sobre él, y trata de hacerla frente. Por desgracia para mí, al final muere escabechado por el psicópata-amenaza sobrenatural-zombie o vampiro de turno.

Según el propio libro, la forma en que haya llegado a ti el libro es determinante para saber si estás en una película de terror o no. Por ejemplo, si te lo encuentras por casualidad en medio de un bosque, estás en una película mala de serie B con un guión espantoso y  efectista, tipo Viernes 13. Si te lo han entregado casualmente, como a mí, no hay lugar a dudas. "Huy. Que te den un libro que se titula "Cómo sobrevivir a una película de terror" es como si de joven alguien le hubiera regalado a Elizabeth Taylor "Cómo sobrevivir al divorcio". 'Bah, sólo es un regalo gracioso', diría Elizabeth, completamente segura de que no lo iba a necesitar nunca", comenta el volumen.

Cómo sobrevivir a una película de terror está escrito por Seth Grahame-Smith, autor de clásicos modernos como "Orgullo y prejuicio y zombies" y "Abraham Lincoln Vampire Hunter". ¿Has pasado toda tu vida tragándote subproductos indescriptibles de terror? Pues te pasará como a mí, que me ha dado un ataque de risa mientras venía a la redacción en el metro. Los otros pasajeros me miraban como si yo fuera un psicópata de cine.

¿Puedo estar en una película de ésas en las que al final el prota se entera de que él es el malo y está completamente loco? Uy, espero que no.

Os recomiendo a todos el libro. De momento, me estoy aprendiendo puntos superútiles para garantizar mi supervivencia. Está todo narrado con mucho sentido del humor. Como muestra, resumo aquí lo que no se debe hacer para no morir inmediatamente si eres un personaje de este tipo de películas, y que el autor denomina Los 7 Pecados Capitales de las películas de terror:

1. Duda. Los personajes del film que no se creen que un psicópata haya vuelto de la tumba para aniquilar gente, mueren inmediatamente. Sobre todo si dicen frases del tipo "Eso no son más que cuentos de fantasmas que nos contaban nuestros padres.

2. Machismo. El personaje que le dice a su novia algo así como "Cállate y prepárame unos huevos fritos antes que te ponga el ojo morado" muere inmediatamente, entre aplausos del público claro. Yo también estaría con el psicópata en ese caso.

3.Independencia. Prohibido decir "que os den, chicos, yo me voy a casa", porque en mitad del camino te cortarán en dos con una motosierra.

4. Fealdad. En las películas de terror todo el mundo parece un supermodelo, salvo el gordo graciosete y el friqui. Y estos mueren irremediablemente. Vamos, que lo llevo claro para sobrevivir. Este punto sí que no lo puedo remediar.

5. Curiosidad. En realidad debería poner "estupidez". Nada de decir frases tipo "¿Eres tú, Toby?" e ir a investigar, porque  resulta que sí, que será Toby, el tipo al que creíste haber enterrado en el bosque, y estará bastante enfadado...

6. Irresponsabilidad. Si te contratan para cuidar a unos niños, cuida a esos niños, no invites a tu novio a la casa, ni te pongas los cascos a todo volumen.

7. Sexo en el coche. Por lo general, ser un salido está penado en el universo de las películas de terror, pero si encima te lo montas en el coche, lo llevas claro. Es lo que hacen los monitores cuando toman prestada la furgoneta del campamento y se adentran en el bosque... Buff, esos no llegan a los títulos de crédito ni de broma. 

Mi película de terror personal II: la secuela

Algún lector de los cuatro que tiene este blog me ha escrito para preguntarme cómo acabó mi ilustre mandato como presidente de una comunidad de vecinos que se distingue porque está llena de gente que parece haber perdido el mapa para llegar al infierno. Pues organicé una reunión para elegir al siguiente presidente, que discurrió como cualquier película de terror normal y corriente.

1. Reinaba una extraña calma. Nadie puso en duda mis cuentas, y pasaron por alto alguna decisión que pensaba que resultaría polémica. Ningún vecino dijo nada, no porque yo sea un tipo de enorme personalidad, o carácter fuerte, sino porque después de haber pasado un año de grandes sacrificios, tenía una cara de enorme mosqueo, y parecía que iba a morder literalmente a cualquiera que me discutiera cualquier chorrada.

2. La antena de la tele se había quedado completamente destruida tras las obras de remodelación del edificio, por lo que había que instalar una nueva. Tener la posibilidad de volver a ver a Belén Esteban, como exigía una vecina, nos cuesta la friolera de 80 euros por vecino. Pagaría el doble por no tener que volver a verla.

3. Algunos vecinos no acudieron. Pienso que posiblemente habían leído mi entrada sobre ellos en el blog, y estaban enfadados conmigo. Aunque nadie lea tu blog, si se te ocurra poner a caldo a alguien, esa persona te lee seguro. Es una ley universal de internet.

4. Conseguí dejar de ser el presidente de la comunidad y que el siguiente fuera elegido. Pero me enteré de que es tradición que el que deja el cargo, o sea yo, se convierta en el vicepresidente. ¿Y dónde ha estado mi vicepresidente todo este tiempo? El administrador me miró con cara sarcástica y me dijo: "La próxima Inspección Técnica del Edificio será dentro de 10 años, ¡cuando te toca otra vez ser presidente del edificio!" Y después se rió con una carcajada maléfica... Espero estar dentro de diez años viviendo en Kazajistán.

sábado, 20 de marzo de 2010

Nuevos autores para "Crepúsculo"

Puesto que los productores de Crepúsculo quieren fichar para la cuarta entrega a un autor consagrado (están negociando con Sofia Coppola, Gus Van Sant y Bill Condon), desde este absurdo blog elucubrábamos cómo sería la saga vista por cada uno de estos directores y alguno más. Como el post tuvo un éxito sin precedentes (¡hubo un par de comentarios, o sea que lo han leído dos personas!) he decidido proponer más realizadores. ¿Cómo sería la nueva entrega de la saga si la dirigiera por ejemplo Abbas Kiarostami?

Sí, ya sé que estoy estirando mucho el chicle, y que corro el riesgo de aburrir a las moscas con una entrada tan repetitiva. Pero hay que correr ciertos riesgos en la vida.


Emir Kusturica
Edward y Bella están a punto de casarse. Para que sea más original, deciden celebrar la boda junto al Danubio, en Serbia, con los primos gitanos de Edward. La ceremonia dura dos días, y Edward y Bella se pasan toda la película bailando música folclórica gitana con muchos tipos vestidos de negro.


Ken Loach
Edward y Bella están a punto de casarse. Pero los familiares no apoyan la boda, porque ella es demasiado joven, así que no tienen un duro para organizarlo todo. Obsesionado con que su futura esposa tenga un buen traje de novia, Edward se dispone a hacer cualquier trabajo, como transportar mercancías en su furgoneta, pero por desgracia se la roban, y tiene que trabajar desatascando desagües con unos obreros británicos. Finalmente piden un crédito para poder casarse, pero las letras que tienen que pagar cada mes les hunden aún más en la miseria. Tienen un bebé, pero se lo quitan los asistentes sociales. Ella acaba haciéndose adicta a la heroína y muere de sobredosis. Desesperado, el vampiro se vuelve loco, y tiene alucinaciones en las que habla con el futbolista Eric Cantona.


Abbas Kiarostami
El vampiro Edward Cullen busca a Jacob, el hombre lobo, en diversas casas del pueblo. Cada vez que le abren la puerta pregunta, "¿vive aquí el hombre lobo?". "No", le responden, así que se va a otra casa. "¿Vive aquí el hombre lobo?". "No". Transcurre así toda la película. Al final, localiza a Jacob en lo alto de un monte, a donde se accede por un extenso camino que rodea la ladera. Un largo plano secuencia muestra a Edward subiendo a tiempo real con gran parsimonia durante 30 minutos hasta que por fin llega a la cima y pregunta "¿Quieres ser mi padrino de boda?", y el hombre lobo contesta: "no". Así que Edward se da media vuelta, y la película no acaba hasta que no vuelve a bajar del todo otra vez. El film obtiene la Palma de Oro en Cannes.


David Lynch
Edward Cullen se acerca a cámara lenta al tiempo que saluda con la mano. Un cervatillo cruza por el bosque mientras suena un rock'n'roll alegre de los años 50. Su imagen se funde con la de un payaso que ríe de forma siniestra, mientras la música deja paso a un sonido distorsionado que da mucho miedo. Un hombre se quema a lo bonzo en medio de una plaza. Bella Swank está sentada con Jacob, el hombre lobo, en un club nocturno. Ambos comen donuts, aunque en su mesa hay tantísimos donuts que podrían alimentar a cuarenta personas. Al escenario (decorado de color rojo) sale un enano que canta un tema musical melancólico. El hombre lobo se ha transformado y llora. El enano se acerca al micrófono y dice con una voz misteriosa: "la clave de todo está en los altramuces". Cahiers Du Cinema la califica de obra maestra, y publican un número especial de doscientas páginas que explica con pelos y señales la película.